11 Dic El país de Somapool. Una pura distopía
El país de Somapool. Una pura distopía
Somapool era un país donde habitaba una sociedad distópica, manejada por políticos que amenazaban constantemente con independizar sus territorios de poder establecidos a lo largo y ancho de la nación; reclamaban tributos, exigían tratos de favor por encima de los del resto de comunidades, engrosaban sus arcas privadas continuamente con mordidas, comisiones ilegales o dinero blanqueado procedente de distintas fuentes fraudulentas.
Esos desalmados atesoraban oro en lingotes de un kilo y movían cuentas bancarias alegremente desde fondos de inversión, que solo conocían ellos, a paraísos donde tributar se traducía en una risa burlona. Prevaricaban en casi todos sus tratos, que dependían de múltiples conversaciones telefónicas o de Muachat, la gran red de comunicaciones digitales, o de reuniones en lugares muy reservados donde comían y bebían opíparamente.
Evento convocado por CINOSNAS, “Ciudadanos y Ciudadanas por un país libre”. Nave 39 del polígono Tres Matojos:
«¡Hola! Soy un teleoperador que acude todos los días a su puesto de trabajo por el que cobra un fijo mensual de 400 euros.
Si consigo alcanzar el objetivo semanal de ciento cincuenta altas en el servicio de telefonía que ha contratado a mi empresa, me dan 50 euros de comisión esa semana, con lo que si logro llegar al nº1 de la lista de compañeros que luchan por conseguirlo ganaré eses mes 200 euros extra.
Esto es un chollo para mi empresa y una satisfacción para mí, un enamorado de un trabajo que consiste en escuchar cómo el 90 por ciento de las llamadas terminan en menos de 5 segundos con alguien que desconecta muy cabreado al otro lado».
Los políticos del gobierno se corrompieron de tal modo que no aceptaban las resoluciones de las causas judiciales abiertas contra ellos por un puñado de jueces responsables y no corruptos. Tampoco admitían como válidos los dictámenes de la abogacía del Estado y tenían a su merced al Tribunal Esferacional, al Supremum Juridus y al Consejo de Jueces.
Esos gobernantes impiadosos perseguían a los medios de comunicación que difundían noticias que no les gustaban y añadían a listas negras a profesionales del periodismo que no participaban del discurso oficial. Este consistía en una disciplina que había que obedecer a ciegas sin usar en ningún sentido el raciocinio propio del ser humano. Tan solo había que aceptar que solo existía la versión aprobada y dictada por el gobierno y difundirla por ahí.
El máximo dirigente en el poder, Ovidio Sanromán, convocaba a los militantes de su partido político y los reunía en convenciones anuales para reforzar su imagen y crear una sensación de seguridad y buen rollo entre los miembros de su red.
Ovidio odiaba al pueblo, despreciaba a los sencillos ciudadanos y ciudadanas, los integrantes de ese vocablo llamado “ciudadanía” que tanto le gustaba utilizar en sus mítines y comentarios ante la prensa. Si convocaba ruedas de prensa lo hacía prohibiendo las preguntas de los periodistas, hasta las de aquellos que cumplían servilmente su pérfida voluntad. El gobierno promulgaba decretos-ley que favorecían a criminales encarcelados cumpliendo condenas por actos terribles de violación, asesinatos de diverso origen, terrorismo y un largo etcétera, lo que dejaba al descubierto su misión de destruir el país que gobernaba. Sólo Ovidio Sanromán sabía el por qué.
Evento convocado por CINOSNAS, “Ciudadanos y Ciudadanas por un país libre”. Nave 39 del polígono …:
«Me presento, soy una repartidora de una empresa de entregas a domicilio en bicicleta que lleva diez años disfrutando de tener a sus empleados sin contratar, en un régimen de falsos autónomos. Hay días que consigo realizar treinta entregas, pero si bajo de las 25 tengo un negativo que va sumando.
Si a final de mes he acumulado menos de cuatro negativos consigo cobrar la paga completa de 500 euros. Por eso hay días que mastico mi sandwich en marcha, mientras pedaleo sin cesar hacia múltiples destinos.
He conseguido unas piernas casi de culturista profesional, de modo que me he apuntado a una agencia de modelos para servir como modelo de piernas en anuncios publicitarios. Consigo añadir así unos 200 euros más a mi salario mensual, así que hay semanas en las que me relajo un poco aunque acumule algún negativo. Son esas las ocasiones en que puedo ver durante media hora a mi novio, que trabaja en una peluquería por horas. Sí, sí, se está poniendo de moda eso para evitar contratar más personal. Él cobra mediante un contratillo que le hacen por Obra y Servicio”.
El presidente se había convertido en un déspota que llegaba a reprochar al monarca y Jefe del Estado Ernesto II por haber tomado la iniciativa cuando hacían visitas conjuntas en las que el sátrapa del presidente le llevaba de la mano, más bien de la cadena, para lograr que cuando tocaba asistir a un acto donde el pueblo podía abuchearle, que el rechazo fuese menor por hallarse presente el rey, muy apreciado entre los ciudadanos y ciudadanas, una ciudadanía que evaluaba en las encuestas al monarca con notas que superaban en seis o siete puntos la calificación obtenida por el tirano.
Ovidio luchaba con todas las artimañas posibles para colocar el poder de su gobierno por encima del poder judicial y descalificar a los jueces hasta el punto de interponer demandas de todo tipo contra aquellos que no eran obedientes y poseían conciencia y dignidad. En los múltiples casos de corrupción abiertos, conducidos por jueces que solo actuaban siendo leales a sí mismos y a la ley, los tentáculos del gobierno actuaban rápidamente para intentar anular las decisiones judiciales y evitar así la cárcel.
Evento convocado por CINOSNAS, “Ciudadanos y Ciudadanas por un país libre”. Nave 39 …:
«¡Buenas! Mi nombre es Arcediano y trabajo en un taller mecánico de coches. Cada día abro a las seis de la mañana para preparar los puestos elevadores, fosos, herramientas, barrer y recoger el local, una labor que mis compañeros no hacen ni queriendo.
Me encargo de estas tareas porque el dueño y el jefe de taller, que son hermanos, han decidido que debo hacer esos trabajos pues soy el más nuevo. Llevo haciéndolo desde hace dos años, pero como no contratan ya a más gente, sigo siendo el novato. Procuro aceptar con una sonrisa y servir fielmente, que la vida está muy dura.
Los novecientos euros que me quedan netos en nómina cada mes permiten que mi pareja y yo podamos pagar el alquiler. Es lo que piden por un piso de sesenta metros cuadrados en las afueras de la ciudad dormitorio. Mi chica curra de camarera en un búrguer en turno de noche, para que le paguen más. Así se saca veinte euros extras al día, aunque debe coger el autobús nocturno que pasa cada hora y tiene que esperar media hora hasta que llegue.
Acudo hasta aquí para manifestar mi desacuerdo con la debacle que asola esta nación que en otro tiempo fue un país libre. Doy las gracias a Susana, que ha conseguido reunirnos a todos en este grupo de luchadores que es CINOSNAS”.
No había ministro que no estuviera envuelto en un caso de tráfico de influencias y cobro de comisiones fuera de la ley, protagonizando situaciones grotescas de denuncias y acusaciones fabricadas para perjudicar a sus enemigos políticos. Por otro lado, la oposición reaccionaba con una pose blandengue, seguramente debido a la amenaza continua del gobierno sobre las cosas que sabían de los miembros del partido opuesto. Arrojarse trapos sucios entre las distintas facciones se había convertido en algo habitual que el ciudadano y la ciudadana debían digerir a diario en las noticias de la tele.
Las redes sociales estaban dominadas por “Bots” empleados por el gobierno para inundar internet con informaciones falsas a miles. El poder de Ovidio Sanromán sobre los CEO de las distintas empresas responsables de esas redes era absoluto. Una simple llamada del sátrapa valía para cancelar de inmediato las cuentas que Ovidio consideraba enemigas.
Eran perfiles de personas muy diversas, donde cohabitaban periodistas, letrados, jueces, escritores, conductores de canales de Metube, presentadores de programas minoritarios de televisión en abierto o usuarios de cualquier origen que osaban manifestarse en contra de la autocracia. Todos ellos o ellas considerados hostiles por el gobierno.
Evento convocado por CINOSNAS, “Ciudadanos y Ciudadanas por un país libre” …:
« ¡Hola amigos de CINOSNAS! Soy Alicia Cifuentes. Muchos ya me conocéis por mi canal de Metube, donde hablo sobre las injusticias que Ovidio Sanromán está cometiendo a diario con los ciudadanos de Somapool. Parece como si alguien le dirigiera en la sombra y le concediera grandes privilegios y sumas de dinero por destruir a este país, poco a poco, como si le tuvieran cogido por los… en fin, he venido para compartir nuestro descontento y dar luz a posibles soluciones colectivas que, bien llevadas a nivel nacional, podrían conseguir que cerraran el parlamento y se convocaran nuevas elecciones generales.
Podemos aspirar a ser una alternativa limpia al gobierno, superando al mayor partido de la oposición ¿por qué no? La gente nos conoce a pesar de los sucesivos intentos del sistema para evitarlo, cerrándonos nuestros canales en internet y nuestra televisión digital. Pero ahí estamos resurgiendo siempre de nuestras cenizas. Hemos sido invisibles al partido líder de la oposición, para quienes no somos ni una cagadita de mosca. Cualquier intento de acercamiento a ellos va a fracasar, así que decimos ¡hasta nunca! a esas momias inútiles.
Susana Valdemosa tomará ahora la palabra para anunciaros el plan de acción».
Era proverbial la maestría empleada por el poder en darle la vuelta a todos los hechos que podían perjudicarles. Echaban en cara de la oposición parlamentaria que esta se dedicaba a remover el lodo de las falsas noticias que creaban para perjudicar al gobierno, cuando quienes no paraban de crear bulos y filtrar noticias interesadas eran los propios servidores del régimen autocrático instaurado por Ovidio.
Las manifestaciones callejeras que la sociedad puede realizar en libertad en virtud de un derecho contemplado en las democracias, habían experimentado todo tipo de trabas, segregaciones y manipulaciones por parte de la autocracia de Ovidio. En cada manifestación del pueblo, el gobierno ordenaba que se establecieran cortafuegos de gente politizada a favor del poder, en nómina de este de hecho. De ese modo los bien pagados, especializados en ese cometido, lograban distanciar a aquellos manifestantes sinceros que anhelaban que se les oyera y hacer fuerza para intentar que las cosas cambiaran de una vez por todas.
A la manifestación de turno se unían también grupos organizados con experiencia en guerrilla callejera que en seguida hacían mucho ruido de modo que era requerida la presencia policial. Contenedores quemados, mobiliario urbano destrozado… desolación.
Y por supuesto ahí estaban los canales de televisión oficiales, ocupados en distorsionar al máximo la realidad para voltearla y convertirla en un despojo en las antípodas de lo que estaba sucediendo realmente.
Evento convocado por CINOSNAS, “Ciudadanos y Ciudadanas por …:
«Os habla Susana Valdemosa, admiradora incondicional de todos vosotros, los que habéis reunido el valor necesario para participar en este evento que promete ser el principio de un movimiento social donde cada uno es libre de verdad para expresar sus opiniones y libre para intentar construir un nuevo futuro donde no tengan cabida los autoritarismos ni los líderes despóticos. Aquí venimos a trabajar por una nación que sea respetada, donde la dignidad de los individuos no se vea manipulada ni anestesiada para conseguir de ellos un rebaño fiel al poder.
Tenemos que organizarnos mejor si queremos que esto lleve a buen puerto. Gracias a la actividad incesante de algunos de vosotros como Alicia Cifuentes, estoy en condiciones de anunciar que hoy pondremos en marcha un canal de televisión en tiempo real a través de internet. El canal tendrá cobertura nacional y contará desde ahora con la colaboración de quien quiera aportar algo que ayude a hacer comprender al resto de ciudadanos que este gobierno no nos representa. Se admiten archivos de audio o vídeo, documentos digitalizados o en papel comprometedores para cualquier miembro del gobierno y testimonios de personas que por sus puestos de trabajo o cargos puedan incriminar sin paliativos al ejecutivo que lidera Ovidio Sanromán. Este debe ser el principio de su final ».
Evento convocado por CINOSNAS, “Ciudadanos y…
–¡¡Policía Nacional!¡Fuera de aquí! ¡Este edificio queda precintado desde ahora!
Una tropa de unos cincuenta policías con el uniforme de una división especial de asalto hace acto de presencia empujando a los asistentes para arrinconarlos. Sus caras reflejan una agresividad que no se correspondía con su ánimo interior, pues como ciudadanos afectados por la autocracia, eran víctimas exactamente iguales que quienes se hallaban acorralados en esos momentos.
–¡Contra la pared! ¡Vamos! –exclamó un sargento. Había participado en docenas de redadas antidroga y contra la trata de personas. Si se pudiera proyectar un vídeo con los momentos que habían tenido que sufrir los policías de aquellas fuerzas especiales a lo largo de sus años de servicio, los de CINOSNAS habrían comprendido que se trataba de un ejemplo más de los sacrificios que debían llevar a cabo los ciudadanos para poder seguir adelante con su proyecto de vida, formar una familia y reservarse una ventanita de tiempo para su disfrute personal.
Pero no era necesario que pusieran ningún vídeo a los presentes. Enseguida tomó la palabra Susana Valdemosa hablando a través del micrófono.
–Atención amigos. Me refiero tanto a mis compañeros de CINOSNAS como a vosotros, miembros de las fuerzas del orden. Atended por favor.
–¡Bájese de ahí ahora mismo! –gritó el sargento.
–No quiero que esto vaya a más, sargento –dijo Susana en tono conciliador–. Lo que hemos venido a hacer aquí afecta a todos los habitantes de este país. Somapool se merece unos dirigentes honrados, con principios que les ayuden a gobernar al pueblo para ayudarle a crecer en valores y en emprendimiento verdadero, no ese subvencionado que no lleva más que a una enorme burocracia.
Los policías se miraban unos a otros, estaban allí siguiendo órdenes a ciegas, como siempre, sin poder interponer una queja o discrepancia ante el modo de obrar de sus superiores. Susana continuó su parlamento mientras el sargento ordenaba a un pelotón de policías que subieran al escenario a detenerla.
»No sigáis los dictados de quienes tan solo son obedientes servidores de este gobierno –continuó la líder de CINOSNA–. Decidid por vosotros mismos de una vez si queréis estar aquí, deteniendo a un grupo de convecinos que tan solo quiere que las cosas cambien y que el pueblo hable. Te conozco, sargento Luciano. Vivimos a dos o tres manzanas de distancia. Seguro que tú también me recuerdas. Esa panadería, todas las mañanas a las siete ¿verdad? Preparan unas barras de espiga deliciosas, ya sabes. ¿Qué pasará si todos vosotros os unís a nosotros? ¿Os van a abrir expediente y os van a detener? Ya somos muy conocidos, y mañana mismo tenemos organizada una manifestación a nivel nacional donde podríais estar presentes. Seguro que ya estabais al tanto. ¿Y bien, qué queréis hacer?
La expectación creada entre los miembros del cuerpo policial crecía por momentos. Se removían agitados en sus puestos, miraban a todas partes para ver si encontraban alguna señal a su favor que les ayudara a reaccionar de otra manera.
En ese momento, el grupo de policías que recibieron la orden de apresar a Susana había subido al escenario. Cuando uno de ellos iba a ponerle las esposas se oyó una voz profunda al fondo de la nave. Acababa de entrar un policía de elevada estatura y porte juvenil aunque ya frisaba los cuarenta años.
–¡Deteneos! ¡Vamos! Dejadla libre –. A continuación expresó con su voz potente lo que la mayoría de los presentes deseaba oír.
–Soy el comandante Silvano, jefe de esta tropa de buenos profesionales ¿Creéis los de CINOSNAS que desde las fuerzas de seguridad del Estado no podemos simpatizar con vosotros, con vuestra causa? Llevo mucho tiempo deseando que esto cambie, al igual que muchos de mis compañeros con mando o sin él dentro de los distintos Cuerpos. He llegado hasta aquí pensando en cómo conseguiría la unión entre nosotros, que pudiéramos formar parte de vuestro valiente proyecto. Si nadie hubiera arriesgado nunca nada, nada bueno se habría logrado conquistar en la historia de la humanidad.
En ese momento, el comandante Silvano inició una caminata a paso rápido hacia el estrado donde Susana Valdemosa y los policías se hallaban en una tensa espera. Una vez se hubo reunido con ellos, el comandante saludó a Susana y habló por el micrófono. Al cabo de pocos minutos de discurso, un clamor generalizado invadió la nave industrial.
Tanto los policías como los miembros de CINOSNAS habían llegado al entendimiento más cordial. Un nuevo espíritu de lucha se había unido a los compañeros de Susana, Alicia la influencer, el teleoperador, el mecánico de coches, la repartidora en bici, el peluquero… en pocos días serían cientos de miles los que en todo el país de Somapool manifestarían su deseo de cambio hacia un nuevo Estado donde las libertades y derechos de todos los individuos fueran al cien por cien respetados.
A varios miles de kilómetros de allí alguien disfrutaba contemplando una batería de monitores de ordenador desde su oscura morada.
« ”De ilusiones también se vive” –murmuró oculto tras un gran monitor. Estaba contemplando la imagen en directo de la Nave 39 del polígono Tres Matojos.
Esto ha sido todo por ahora, amigos. Espero vuestros comentarios como agua de mayo y vuestro like haciendo click un poco más abajo.
Nota: las imágenes de este post incluida la portada las he elaborado utilizando una IA.
Celia Martín
Posted at 17:08h, 11 diciembre¡Increíble relato! Me ha encantado cómo has retratado con tanto detalle y crudeza la distopía de Somapool, logrando que nos sumerjamos en ese ambiente tan opresivo pero lleno de personajes valientes que no pierden la esperanza. La introducción del comandante Silvano fue un giro inesperado pero muy satisfactorio. Felicidades por esta historia, transmite un mensaje poderoso sobre la lucha por la libertad y los derechos
marcosplanet
Posted at 20:13h, 11 diciembreMuchas gracias por tu opinión, que siempre valoro tanto. Tus palabras me animan mucho, Celia. Ojalá y hubiera más gente como tú. Yo me conformo con que comenten su parecer sobre mis historias, pero tu vas siempre más allá y me reconforta, lo que en estos momentos es muy importante para mí.
Saludos cordiales.
Arenas
Posted at 19:16h, 10 diciembre«Sus caras reflejan una agresividad que no se correspondía con su ánimo interior, pues como ciudadanos afectados por la autocracia, eran víctimas exactamente iguales que quienes se hallaban acorralados en esos momentos».
Esta frase es clave en tu texto.
Si en el distópico Somapool (que no lo es tanto), todos, incluido el fulano que murmura ”De ilusiones también se vive» oculto tras un gran monitor. contemplando la imagen en directo de la Nave 39 del polígono Tres Matojos, reparasen en esa gran verdad, que son también víctimas del sistema, quizá el aborregamiento endémico de las masas dejaría de serlo y todo cambiara de repente.
Pero por desgracia, hoy por hoy, en el distópico mundo en que vivimos, eso es una lejana utopía.
Me ha encantado la estructura que le has dado a tu escrito, intercalando la descripción de ese tan reconocible mundo distópico con los «eventos convocados», en esa inexorable cuenta atrás (Ciudadanos y Ciudadanas por un país libre”. Nave 39 del polígono Tres Matojos), en la que ambos planos confluyen finalmente en uno solo.
Por supuesto esto pide a gritos una continuación, quiero ver sometido/liberado al mirón del final, que tal como lo describes sospecho soy yo mismo (y cada uno de los lectores de tu muy interesantón relato)
Posdata: lo de los tres matojos me ha traído recuerdos adolescentes a las mientes.
marcosplanet
Posted at 20:22h, 10 diciembreEl sistema tiene los brazos muy largos. Ese individuo tras el monitor será tratado en una futura entrega como realmente merece, dándole una lección que, si es suficientemente ilustrativa, le servirá para redimirse y repensar su actitud frente al sistema, volviéndose finalmente contra él. Bien dices al mencionar a los lectores como intérpretes de ese nuevo mensaje.
La convergencia de planos a la que aludes es algo de originalidad que quise ponerle al texto para hacer más llevadera su lectura.
Ángel Moya López
Posted at 08:31h, 07 diciembreQué bueno Marcos, qué bueno:
La nave 39
El Polígono tres matojos
Políticos, qué de personajes y realidad escondida muestras mi querido Maestro, pero la mejor, La Libertad
Gracias Maestro 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻💪🏻
marcosplanet
Posted at 00:16h, 08 diciembreGracias, gran amigo por tus palabras de aliento. Sabes que valoro mucho tu opinión.
Un fuerte abrazo.