En defensa propia

En defensa propia

 

En defensa propia. Microrrelato de los jueves 

 


 

Ella se hallaba muy atareada reorganizando el salón de su casa, situada en un barrio vecinal rodeado de jardines. Estaba revisando los libros de la estantería principal del salón, un auténtico santuario donde se reflejaban sus aficiones más reveladoras.

Cuentos Inconclusos, de J.R.R. Tolkien, edición especial; El delantero centro fue asesinado al atardecer, de Manuel Vázquez Montalbán, El Viaje del Hijo de Fatuma de Naguib Mahfuz o La ciudad de Vapor, de Carlos Ruíz Zafón, eran tan solo una muestra de la variedad de géneros literarios que colmaban el mueble-librería.

Ainara escribía con fruición. Aparte de su afinidad casi enfermiza por la lectura, empleaba las horas nocturnas para redactar sus cuentos. Necesitaba olvidar su pasada relación amorosa, y su afición a los libros y la escritura contribuía mucho a ello.

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Hurgando entre las tablas de la librería, la escritora aficionada localizó varios álbumes de fotos muy bien apilados. Entre ellos había uno que la sorprendió pues creía haberlo tirado a la basura.

Se trataba de una colección de fotos en las que aparecía con su expareja, a quien había abandonado hacía unos meses. Ainara suspiró aliviada al haberse librado de él una vez terminado el tormento de su relación. El álbum, sin embargo, continuaba allí reflejando un pasado que quería borrar definitivamente.

La mujer depositó el libro de fotos sobre una mesita junto a la ventana y se asomó un poco tras la cortina. La figura del portero de su casa desfilaba de un lado a otro por delante del portal. Se frotaba las manos por el frío reinante. Pensó una vez más que ese señor le resultaba inquietante, y tomó nota para basarse en él como personaje en una de sus historias.

Ella volvió a su labor en el mueble-librería pensando que de un momento a otro llegaría el repartidor con el último pedido del libros.

Repentinamente, un ruido brusco procedente de la puerta de entrada alteró su concentración. Le pareció que alguien intentaba forzar la cerradura y con los nervios en tensión Ainara empezó a registrar sus bolsillos buscando el teléfono.

–¿Dónde estará ese estúpido móvil? A ver si en el bolso…

Un golpe seco sonó a sus espaldas. Un hombre enmascarado acababa de cruzar el umbral de la puerta. Sus pasos resonaban por el brillante suelo de marmolina del pasillo, como lo hacen los de los jugadores en una pista de baloncesto. El individuo jadeaba bajo su pasamontañas, iniciando una carrera que le llevó al salón donde Ainara ya había desistido de buscar el teléfono, por lo que agarró la lámpara de la mesita e intentó golpear al intruso donde pudo. El testarazo aturdió al ladrón pero este permanecía aún en pie.

La escritora aficionada reparó en el álbum que reposaba sobre la pequeña mesa de lectura, lo agarró como pudo presa de los nervios y lo arrojó con saña a la cabeza del extraño. Este perdió el conocimiento tras un ligero titubeo y cayó al suelo. La colección de imágenes atravesó la ventana y dejó una estela de fotos desparramadas al caer al vacío.

Entretanto, Ainara había localizado el móvil y llamó a emergencias. Acto seguido, una duda invadió su mente.

–¿Quién será este individuo?

 


 

¿Quién te parece a ti que podría ocultarse bajo la máscara?

 

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Esta es mi aportación al reto literario del jueves 19 de diciembre. En esta ocasión lo organiza somosartesanosdelapalabra  y estos son los requisitos:

Vuelo de fotos

 

Repentinamente, una lluvia de papeles de colores interrumpe mi camino, cuando un álbum de fotos cae delante de mí en un pequeño seto de plantas. Miro hacia arriba, pero nadie se asomaba a ningún balcón del alto edificio.

La sonrisa de seres anónimos asomando de esas imágenes me hizo pensar …

Y …

Aquí viene la propuesta: quién y porque razón arrojó por el balcón esas fotos.

27 Comentarios
  • Federico Agüera Cañavate
    Posted at 19:20h, 07 enero Responder

    Puede que el intruso está relacionado con el álbum de fotos y por eso se lo ha lanzado al reconocerlo. Saludos

  • Ric
    Posted at 10:06h, 31 diciembre Responder

    Felices fiestas Marcos, que el año que viene sigamos leyéndonos, te deseo un buena salida y entrada, en el año nuevo, gracias compañero! 👍

    • marcosplanet
      Posted at 13:48h, 01 enero Responder

      Gracias a ti, Ric. Que en 2025 todo lo que emprendas te resulte más fácil.

  • Maty Marín
    Posted at 08:38h, 31 diciembre Responder

    ¡Quién sería ese enmascarado! La verdad que no tengo la menor idea, pero lo has dejado emocionante, Marcos. La verdad el tipo no me inspira ninguna confianza. Además, imagino la angustia de ella cuando intentaba encontrar el móvil.
    Y… Nuevamente, las imágenes: estoy segura que ganarías un concurso literario con las descripciones que haces para obtenerlas.

    Feliz Navidad! (Que nunca pasa) Y Feliz Año. Abrazos Marcos!

    • marcosplanet
      Posted at 13:50h, 01 enero Responder

      Jajaja… muchas gracias Maty. Lo cierto es que cuesta bastante que la IA haga lo que estás pensando.
      ¡FELIZ 2025! Algunos momentos habrá de dicha verdadera.
      Abrazos!

  • Miguelángel Díaz
    Posted at 13:29h, 29 diciembre Responder

    Sí que has dejado la historia abierta para varios finales diferentes, Marcos. Enhorabuena.
    Te deseo unas felices fiestas que complementen la Navidad que ya ha pasado.
    Un fuerte abrazo 🙂

    • marcosplanet
      Posted at 13:51h, 01 enero Responder

      Muy felices fiestas también para ti, Miguel.
      Un abrazo fuerte.

  • Rosa Fernanda Sánchez
    Posted at 15:29h, 21 diciembre Responder

    Yo también opino que puede ser su ex, pareja,.El portero me parece bastante obvio, por aquello de su aspecto inquietante.

    • marcosplanet
      Posted at 17:18h, 21 diciembre Responder

      Pues puede ser, si. A ver quién va más allá y aventura otra posibilidad.

  • Gabiliante
    Posted at 19:34h, 20 diciembre Responder

    Sin duda, el repartidor, que vio cuando trajo los libros, un ejemplar del manuscrito Voynich, que había sobre la mesa. Como este detalle no lo mencionas en el texto, se me ocurre que también podrías ser tú, y nos ocultaste esa información para reducir la competencia.😝
    Abrazooo

    • marcosplanet
      Posted at 20:06h, 20 diciembre Responder

      Ja,ja,ja, pues podría ser así como dices… Buena deducción.
      Un fuerte abrazo

  • Tracyvorrecaminos
    Posted at 11:59h, 20 diciembre Responder

    Podría ser su expareja que precisamente vendría a robarle ese álbum de fotos, si es así recibió su merecido y ella consiguió que las fotos desaparecieran de una definitiva vez.
    Un saludo

    • marcosplanet
      Posted at 17:32h, 20 diciembre Responder

      Así es Tracy, pero hay más sospechosos, el portero enigmático, el repartidor de pedidos…
      Saludos.

  • Neogeminis
    Posted at 11:02h, 20 diciembre Responder

    Era el antiguo novio buscando el álbum con fotos comprometedoras! Jaja
    Esos tienen las fotos de papel, hay que usar máscara para robarles y que no te vean! Jeje buen aporte Marcos. Un abrazo

    • marcosplanet
      Posted at 11:11h, 20 diciembre Responder

      Puede ser perfectamente así, Mónica. Muchas gracias por tu comentario.
      Un abrazo.

  • Karina
    Posted at 15:04h, 19 diciembre Responder

    Estoy entre que es el portero o el ex! Pero me quedan dudas! Un relato ágil que resuelve la consigna con altura! A veces las cosas que menos pensamos nos ayudan en el momento indicado. Hizo bien en no deshacerse del álbum. Un abrazo

    • marcosplanet
      Posted at 22:12h, 19 diciembre Responder

      Muchas gracias Sindel. me alegra que te haya gustado. Es verdad que obró bien cuando lanzó el album contra el agresor, sin duda.
      Otro abrazo para ti.

  • Anónimo
    Posted at 11:13h, 19 diciembre Responder

    En esta ocasión el álbum de fotos sirvió de defensa. Buena aportación Marcos. Aprovecho para desearte unas felices fiestas. Un abrazo!

    • marcosplanet
      Posted at 22:12h, 19 diciembre Responder

      Felices fiestas también, seas quien seas. Sales como anónimo.

  • Nuria de Espinosa
    Posted at 17:03h, 18 diciembre Responder

    Hola Marcos, excelente relato adecuado a la convocatoria. Paso también a decirte que te he dejado en mi blog un premio, espero que te guste. Un abrazo y felices fiestas.

    https://escritoranuriadeespinosa.blogspot.com/2024/12/recuperando-aquella-tradicion-de-dar.html

  • El Demiurgo de Hurlingham
    Posted at 01:49h, 17 diciembre Responder

    Yo sospecho que era el ex, que estaba en algunas de las fotos de ese a´lbum.
    O alguien enviado por su ex.
    Lo que estaba claro es que no tenía estado atlético, ya que se cansaba fácil

    • marcosplanet
      Posted at 09:44h, 17 diciembre Responder

      La fatiga al acceder a la casa podía deberse a alguna enfermedad respiratoris del intruso… o intrusa. Puede que en una próxima entrega se aclare.

  • Campirela_
    Posted at 22:16h, 16 diciembre Responder

    Muy buenas, un perfecto relato acomodado a la convocatoria,
    Si mi imaginación no me engaña podría ser un personaje salido de algunas de las fotos, la mente es poderosa y quién sabe si ella misma lo invoco. Un besote.

    • marcosplanet
      Posted at 09:45h, 17 diciembre Responder

      La opción de invocarlo es una alternativa interesante. En un próximo episodio podría resolverse… o continuar la intriga.
      Abrazos.

  • Artesanos de la palabra
    Posted at 21:55h, 16 diciembre Responder

    Hola Marcos, muy bueno tu aporte, me encanto tu historia y encaja perfecto con la propuesta.
    Muchas gracias por participar con tu historia en este desafío.
    Un abrazo
    PATRICIA F.

    • marcosplanet
      Posted at 09:46h, 17 diciembre Responder

      Gracias a vosotras por organizarla. El tema es bien interesante.
      Otro abrazo para ti.

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