
01 Feb Gastronomía y paisajes en el Pirineo aragonés
La comarca del Sobrarbe queda seccionada en dos enormes regiones geológicas en las que, tras cientos de años, las poblaciones humanas han conservado un íntimo nivel de relación con el entorno físico.
Este entorno lo conforman «Las Fuevas» (las depresiones), situadas en la mitad sur de la Comarca agrupando al “Biello (Viejo) Sobrarbe”, el “valle del Cinca” desde Aínsa hacia el sur y al “valle de La Fueva”. También configuran este perfil montañoso «Las Valles» (los altos valles), correspondientes a los valles receptores de aguas de:
-Los ríos Ara y Cinca desde Aínsa hacia el norte,
-Valles de Ordesa, Ara, Bielsa, Vió y Gistaín.
El Sobrarbe limita al norte con Francia (departamento de Altos Pirineos), al oeste con el Alto Gállego, al este con la Ribagorza y al sur con el Somontano de Barbastro.
El Valle de La Fueva
Está situado en un enclave privilegiado de la comarca de Sobrarbe, muy cerca de La Ribagorza, a tan sólo 11 km de la villa medieval de Aínsa.
La Fueva es paso obligado entre L'Aínsa y Benasque, entre el Parque Nacional de Ordesa y el Parque Natural Posets-Maladeta
Esta zona comprende la comarca amparada por picos tan emblemáticos y esplendorosos como Monte Perdido y Aneto. La Fueva es lugar muy próximo al Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara y también de la zona de Vinos y bodegas de la Denominación de Origen Somontano.
Camino de regreso desde la cascada “Cola de Caballo”
Es interesante destacar que este camino pasa por la ruta adaptada para personas de movilidad reducida que mencionamos antes y nos permite contemplar preciosos lugares en un entorno de cuento de hadas. Hasta un poco antes de alcanzar la cascada de Arripas, el recorrido es el mismo que durante la ida. Pero ahora te desvías siguiendo los indicadores y cruzas el llamado Puente de Arripas.
El mirador de los Bucardos es el siguiente enclave de una belleza excepcional, para terminar en el mirador del circo de Cotatuero. La fascinación de la ruta de Soaso es cada vez mayor.

Vista desde el mirador de los Bucardos
Gastronomía de la zona
Es muy aconsejable degustar la ternera del valle de Broto entre otros deliciosos platos tradicionales.
En la clásica receta de estos valles, las verduras de las vegas de los ríos Ara y Cinca, las carnes de vacuno, ternasco y cerdo, legumbres, quesos, dulces, setas, trufas… constituyen una suculenta y diversa despensa, que modernamente ha conseguido aglutinar productos exclusivos locales como el “caviar Per Sé” de las piscifactorías del Cinca, las truchas de pequeñas dimensiones y unos incomparables arroces que cultivan en la parte baja del río. El río Cinca aporta una rica variedad de vida.
El caviar Per Sé podemos encontrarlo en dos gamas, Caviar Per Sé Black y Caviar Per Sé Gold, ambos de calidad extrema. Además de Caviar Pirinea también comercializa carne de esturión en conserva o fresca y paté de esturión.
Torla es una de las entradas principales al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y constituye el comienzo de una sabrosa ruta gastronómica. El Duende es un acogedor restaurante de estilo rústico donde Arturo despliega su buen hacer.

Restaurante «El Duende». Torla (Huesca)
“El Duende” se ubica en una antigua casa construida en el año 1831, en la calle de la Iglesia, uno de los lugares más encantadores del casco histórico de Torla. El restaurante ofrece una bodega donde esperas turno para comer y dos salones comedores en dos plantas para complacer el paladar de unos 48 comensales.

Entrada al restaurante «El duende» de Torla. Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca). Imagen
Arturo, el actual creador de los platos representativos de “El Duende”, inició sus artes culinarias como aprendiz en Paradores Nacionales y a día de hoy trabaja una cocina clásica con toques de tiempos modernos, además de las llamativas “puestas en mesa”. Arturo promociona especialmente las carnes de la región oscense, como el entrecot y el chuletón de buey de aquellos machos que son castrados y nunca dedicados a las duras tareas del campo.
Las paletillas y los costillares del cordero local
Preparado tanto a la plancha como a la parrilla, entrarán en tu paladar por la puerta grande.
En El Duende preparan los pescados un poco a la plancha al inicio para terminarlos con un toque en el horno. Los postres son absolutamente artesanales; no pasarán desapercibidos a tu paladar los dulces de queso. La carta de vinos es digna de mención.

Interior del restaurante «El Duende», Torla (Huesca)
La ternera parda de montaña
procede de una raza vacuna criada en España a partir del cruce de la raza parda alpina con diversas razas autóctonas españolas (la mantequera leonesa, la asturiana de la montaña y la pirenaica, por citar algunas tan solo). Actualmente, esta especie pasta en tierras de: Aragón, Navarra, La Rioja, Asturias, Cantabria, Castilla y León y Comunidad de Madrid.
Se trata de una raza criada para producir carne básicamente, criada según el sistema valle-puerto. Esto significa que, en otoño y primavera los animales están sueltos pastando día y noche en el valle, pero al llegar el invierno son recogidos para añadir a su alimentación paja, heno y pienso. En los meses estivales transportan a estos animales hasta los puertos de montaña para aprovechar los pastos. Los terneros conviven con las madres unos cuantos meses, entre 4 y 6, y son destetados para llevarlos al cebadero hasta la edad de doce meses.

Imagen del restaurante «El Duende», Torla, valle de Ordesa
Cordero del Sobrarbe, restaurante Marboré
Cordero elaborado al vacío y a baja temperatura (7 horas y 80ºC) y terminado en el horno a 180ºC. Hay que empezar con Napar con una demi-glace acompañada con patatas asadas con un toque de mantequilla y romero. Napar es cubrir un alimento con una salsa o crema que permanezca en su superficie.
Demi-glace es la salsa de la cocina francesa añadida sola o como base para otras salsas. Se obtiene de un caldo o fondo reducido (concentrado) a fuego moderado aproximadamente al 40-50% de su volumen inicial, hasta obtener una salsa de consistencia densa y almibarada, de tono oscuro y aspecto brillante. La evaporación de agua obtenida durante la occión realizada para concentrar el caldo, genera una alta proporción de gelatina (la que han desprendido los colágenos que se encuentran en huesos, pieles o espinas de carnes y pescados al hacer el caldo) y por lo tanto, que el demi-glace sea denso.
Por cierto, decir que Marboré es el nombre de una cumbre del Macizo de Monte Perdido y el nombre del restaurante gastronómico que se encuentra en el complejo Monasterio Boltaña.

Imagen de Cordero asado al estilo «Marboré»
Empanada Goguera
Esta empanada es típica de Barbastro, una zona con platos propios de la tierra. Se elabora con carne de caza o de corral picada, especiadas, para servir como relleno, creando un plato contundente que en sus orígenes preparaban para que los trabajadores del campo pudieran llevarse la comida al trabajo cómodamente.

Imagen de empanada Goguera. Es una comida pensada para facilitar a los cultivadores del campo transportar la comida desde sus casas
Empanadico
Esta empanada dulce es famosa en Huesca, sobre en todo en fechas navideñas. Destaca este postre por su fina textura y su dulzor. La masa contiene aceite de oliva virgen extra, anís, harina y piel de naranja. El relleno suele confeccionarse con rodajas finas de calabaza, azúcar, canela, pasas y piñones.

Imagen del empanadico.
Boliches de Embún
El boliche de Embún es una legumbre propia de la población que recibe el mismo nombre. Se trata de un alimento propio de la estación otoñal caracterizado por su producción artesanal, selecta para el paladar más exigente.
Estas legumbres prácticamente se deshacen en la boca. Con esta excelente materia prima realizan dos recetas muy tradicionales: las “judías viudas” con laurel y oreja de cerdo, y un cocinado a base de chorizo, morcilla y cordero cocidos con los boliches.

Boliches de Embún, Huesca
Pirineo aragonés
La gastronomía y comida típica de Huesca se caracteriza por estar basada sobre todo en recetas tradicionales con productos de la zona: carnes o verduras como la borraja, el cardo o los espárragos.
Se puede afirmar sin ninguna duda que la del Pirineo aragonés es una cocina basada en productos naturales y recetas tradicionales, gracias a la proximidad de la huerta oscense, unido a sus carnes y productos de caza o los vinos del somontano. Estos convierten a la provincia de Huesca en un lugar perfecto para los amantes de las buenas mesas.
A continuación, te mostramos platos típicos de Huesca que puedes probar si visitas la provincia de Huesca.
Platos típicos de Huesca
Espárragos Montañeses
Con este nombre se conoce un plato típico del Pirineo aragonés que no tiene realmente nada que ver con esta verdura. De hecho, se llama así por la semejanza de las colas de cordero que protagonizan este plato con los espárragos.
Como curiosidad, hay que decir que se usa el rabo de las corderas hembra, que se ponen en salmuera y luego se rebozan en harina. Una vez fritas, se incorporan a un guiso con pimientos y cebollas. Sin duda, es un guiso lleno de sabor.

Espárragos montañeses o rabosd e cordera
Chiretas
Las chiretas son un manjar tradicional, todavía muy desconocido para el gran público, pero caracterizado por su delicioso sabor suave. Se basa en el cordero y se puede presentar como tapa o como plato principal. En este caso, se sirve caliente con jamón, panceta picada de tocino, arroz y especias como perejil, ajo, canela, sal y pimienta blanca.
Si se sirve como tapa, hay que cortar el cordero en rodajas y rebozar con huevo y harina, para que quede más crujiente. Para saborear estas chiretas, tienes que visitar las comarcas del Sobrarbe, Somontano y Ribagorza.

La chireta o girella es un embutido típico de la cocina montañesa de Aragón y Cataluña, propio de la cultura rural que lo aprovechaba todo. Consiste en la tripa limpia del cordero cortada, rellenada con arroz condimentado, pulmón y corazón de este animal, luego se cose y se hierve en caldo.
Recao de Binéfar
El Recao de Binéfar es un plato tradicional aragonés, cuyos principales ingredientes son las judías blancas con ajo, las patatas y el arroz. El guiso debe quedar bastante caldoso y servirse caliente. Su origen se remonta a los años 20 del siglo XX. Puede usarse tanto como primer plato o como comida principal.

El «Recao de Binéfar», elaborado a base de patatas, judías blancas y arroz.
Longaniza de Graus
La longaniza de Graus es característica de la zona de la Ribagorza, desde donde se suministra a toda la Península Ibérica. Se elabora con carne magra de cerdo, panceta, papaporda, tocino y vino. Además, se le añaden como especias orégano, tomillo, clavo y nuez moscada.
La longaniza aragonesa es un gran logro gastronómico del embutido español: fresca o curada, casi siempre larga, el secreto está en su mezcla de cerdo picado con un tamaño de grano adecuado, la técnica del amasado, con hierbas, anís, vino y especias.
Pirineo aragonés
Cada carnicería guarda su propia receta. Se embute en tripa natural y se presenta en forma de herradura, de 20 a 70 cm de longitud.
Las variedades son: Melsa, Aventín o Maella.
A día de hoy son escasas las empresas de carácter familiar que la elaboran en Graus, esta localidad de 3.300 habitantes de Huesca.
Farinetas Aragón
Las farinetas constituyen lo que en otros lugares de la geografía nacional recibe el conocido nombre de “gachas”, que guardan larga tradición en estas tierras. Se trata de un plato contundente, la mar de adecuado para proporcionar calorías a los abnegados caminantes y alpinistas que transitan por estos lares en pleno invierno.

Farinetas de Aragón. El ajo, la harina, el pan, el aceite de oliva y la panceta son ingredientes primordiales de las farinetas. Es ineludible probarlas si tus pasos te llevan hasta el pirineo aragonés. Imagen
Crespillos de Borrajas
Este postre es muy propio de las áreas geográficas del Somontano y la Ribagorza. Los crespillos son resultado de la labor que en lo concerniente a la cocina de supervivencia practicaban las mujeres de estas tierras en los años 20 del siglo pasado.

Imagen de los deliciosos Crespillos de Borrajas. Un postre tradicional de Huesca elaborado con hojas de borrajas rebozadas en crema, una forma de aprovechar la parte de la borraja que suele desecharse.
Pirineo aragonés
Por aquel entonces, utilizaban las hojas de las acelgas o de las borrajas para cocinarlas y aprovechaban las pencas (tallo carnoso que tienen las hojas de las hortalizas, como las acelgas o el cardo) para preparar postres. Actualmente los Crespillos se elaboran con la hoja de la borraja, que se fríen y endulzan para obtener un dulce diferente y muy sabroso.
Y sin más nos despedimos por ahora para convocaros, eso sí, al siguiente episodio de Marcosplanet, que esperamos os resulte de interés.
No os lo perdáis. Os deseamos mucha salud y mucha suerte.
Hasta la próxima amigos. Le hacéis un click al corazoncito de más abajo si os ha gustado este contenido.
Anónimo
Posted at 19:00h, 09 febreroHermoso lugar, ando de visita por tu blog, ¡que delicia!, el cordero, me llevasta a cuando mi padre no preparaba a las brasas. Gracias abrazo grande
marcosplanet
Posted at 16:27h, 10 febreroGracias por comentar.
Saludos.
Amaia Larrea Elgorriaga
Posted at 20:36h, 07 febrero¡¡Cuánto tiempo hace que no piso el Pirineo Aragonés y
cómo he disfrutado de este recorrido maravilloso que nos has presentado!!
Gracias.
marcosplanet
Posted at 09:25h, 08 febreroMuchas gracias por tu tiempo y comentario.
Saludos Amaia.
Mis Chic@s y Yo
Posted at 15:32h, 06 febreroTengo en mente la zona del Pirineo de Huesca, lo que no contaba era con esa rica gastronomía!! Me lo apunto todo!!
marcosplanet
Posted at 17:52h, 06 febreroGracias por tu tiempo y comentarios.
Saludos cordiales.
A Veces Veo Viajes
Posted at 22:37h, 04 febreroLeyendo me ha entrado hambre ? Un post muy entretenido y ameno. El Pirineo aragonés es una fuente de inspiración constante. Saludos!
marcosplanet
Posted at 17:52h, 06 febreroMuchas gracias!
Federico
Posted at 10:46h, 02 febreroEn Huesca capital entramos a comer en el que parecía un restaurante típico local y resultó estar regentado por chinos a los cuales le hablan traspasado el negocio pero habían mantenido el menu y la decoración.