07 Jun La Alberca, un derroche de belleza en Salamanca
El término municipal está formado por las localidades de La Alberca, Las Batuecas y Prado Carreras.
En el padrón municipal elaborado por el INE en el año 2017, cuenta con 1128 habitantes. Fue el primer pueblo español declarado Conjunto Histórico-Artístico, en 1940.
Hay una conocida ruta del vino en la Sierra de Francia que discurre por el sur de la provincia de Salamanca y roza la localidad de La Alberca. La ruta comprende sendas como: el Camino de los Prodigios, El bosque de los espejos, el Camino del agua… Concretamente, nos encontramos en el espacio natural situado entre la Sierra de Francia y la de Béjar.
Todos ellos son senderos de trazado circular con sorprendentes obras de arte integradas en la naturaleza. Transcurren entre los municipios salmantinos de Miranda del Castañar (cuyo casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico Artístico), Mogarraz, Monforte de la Sierra y Villanueva del Conde.
Aquí podéis ver recorridos que ofrece la ruta del vino de la Sierra de Francia.
Imagina cómo será el placer de caminar rodeado de viñedos para después conocer las magníficas bodegas y realizar catas de estos excelentes caldos acompañadas de productos de la Sierra de Francia. Embutidos, el cabrito cuchifrito, cochinillo asado, las patatas meneás, la leche frita o la tarta de queso, amenizan sabrosamente cualquier mesa en esta zona.
Escuchad este audio sobre las rutas del vino recomendadas por Marcosplanet.blog
A pocos kilómetros y en dirección a la Alberca,
pasamos por las puertas del monasterio contemplativo del Santo desierto de San José de las Batuecas de la orden de los Carmelitas Descalzos (ver un capítulo anterior). Seguidamente disfrutamos de la muestra de vitalidad de este profundo valle situado al sur de Salamanca, muy cerca de La Alberca. Se encuentra encajado entre bosques mecidos por los vientos y el susurro de las aguas del río Batuecas. Estas cuentan con la compañía del Arroyo Castaño y entre ambos nutren un paraje donde el alma se entrega al reposo y la meditación.
Cerca de La Alberca (a unos 95 km) vivió San Juan de la Cruz. En concreto en Alba de Tormes.
San Juan de la Cruz y la inspiración del Monasterio en tierras de La Alberca
En 1563, Juan de Yepes Álvarez ingresa en la orden de los Carmelitas de Medina del Campo, con el nombre de Fray Juan de Santo Matía, y en 1564 llega a Salamanca para estudiar en la universidad. En 1567 se ordena sacerdote y toma el nombre de Juan de la Cruz.
Gracias a la generosidad de dos comerciantes pudo realizar estudios en el colegio jesuita de Medina, pero debía además trabajar como asistente en el Hospital de la Concepción. Su tendencia a la soledad y su inclinación contemplativa le indujeron a acudir a la Orden del Carmelo. Según expresa esta orden religiosa en sus principios, la contemplación es un viaje interior, una experiencia transformante del amor de Dios; el fundamento principal del carisma, junto a la oración, la fraternidad y el servicio, que los unifica a todos.
Durante su sacerdocio, gracias a su buena relación con Santa Teresa de Jesús, Juan colabora activamente en la reforma de la Orden carmelita. Debido a este apoyo llegó a ser encarcelado en Toledo en el año 1577, consiguiendo escapar en 1578 gracias a la ayuda de Santa Teresa.
En este sitio se encuentra una excelente biografía del Santo.
La Alberca en la Edad Media
En la Edad Media, entre los siglos XII y XIII se llevó a cabo una repoblación de la zona por orden del rey Alfonso IX de León. Entre los recién llegados a estas tierras, sobresalió la parte de origen francés a través de Raimundo de Borgoña, noble francés casado con la que después sería reina Urraca I de León, la mayor de los hijos de Alfonso VI de León. Este origen justificaría la numerosa presencia de topónimos franceses en la Sierra de Francia.
En la última etapa de la Edad Media fue hallada la imagen de la Virgen de la Peña de Francia (1434), que convirtió el santuario erigido posteriormente en un lugar de peregrinación, al que acudían los peregrinos del Camino de Santiago siguiendo el llamado Camino del Sur por la Vía de la Plata.
Otro hecho importante de la historia de La Alberca es el destacado en 1465 según cuenta la tradición:
Las mujeres albercanas vencieron a las tropas portuguesas del Prior de Crato, arrebatando a los portugueses el pendón, que aún hoy se conserva en el pueblo. Esta victoria se festeja el segundo día de la Pascua de Resurrección.
En el siglo XVII la Peña de Francia, con su Virgen Negra, fue citada por Miguel de Cervantes en El Quijote; otro de nuestros literatos más universales fue Lope de Vega quien convirtió el valle de Las Batuecas en el escenario donde se refugian dos enamorados que huyen de la Corte. Desde entonces La Alberca, junto a la Peña de Francia y Las Batuecas, han constituido un escenario cargado de mitos y de historias propias de la leyenda.
Monumentos y lugares representativos en La Alberca
– La iglesia parroquial del siglo XVIII.
– Gran torre elevada unos 212 años antes que la iglesia actual, auspiciada por los primeros Duques de Alba, estos mandaron grabar el escudo de armas esculpido en un ángulo de la Torre.
– La ermita de Nuestra Señora de Majadas Viejas, situada a las afueras del pueblo, en el camino hacia Mogarraz, a unos 3 km.
– La ermita de San Marcos próxima a la anterior, en un lugar bendecido porlas vistas que se contemplan: la Peña de Francia, la Peña del Huevo, El Portillo de la Cruz, La Alberca, el río Francia.
– Ermita del Cristo del Humilladero dentro del pueblo, figura entre las más antiguas.
– La ermita de San Blas es colindante, en dirección a Las Batuecas. Antes era conocida como la de Los Santos Mártires y hasta no hace muchos años era el cementerio del pueblo.
– La ermita de San Antonio en la entrada desde Salamanca con su procesión y misa el día de su festividad.
– En el parque natural de Las Batuecas-Sierra de Francia.
– El Santuario de la Virgen de la Peña de Francia, El Cabaco, santuario mariano a 1723 msnm.
– El valle de Las Batuecas fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Sitio Histórico el 27 de abril de 2000 por la Junta de Castilla y León.
– El camino de las raíces es una ruta circular de unos 9 km de longitud que comienza y termina en el núcleo urbano de La Alberca.
La Alberca se encuentra a 76 kilómetros de la ciudad de Salamanca (en torno a 1 hora de distancia en coche)
En el caso de querer viajar desde la ciudad de Madrid son 286 kilómetros, trayecto que dura unas tres horas.
En un post anterior hablaba sobre la ruta hasta Riomalo de Abajo, en lo más profundo de la comarca de Las Hurdes. Y lo recuerdo aquí pues entre La Alberca y Riomalo de Abajo se encuentra el Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia que según podéis comprobar a lo largo de este post, nos fascinó totalmente.
Cuando dejas atrás Zarza De Granadilla camino de Riomalo de Abajo en la comarca de Las Hurdes (Cáceres), se atraviesan zonas adehesadas de vegetación profunda, de un tono verde oscuro bajo el azul nítido en el cielo.
En las fachadas destacan los dinteles con fechas esculpidas. Corresponden a aquellas en que fueron fundadas las casas, con inscripciones, signos y anagramas religiosos, que dan testimonio visible de fe.
Hay un efecto curioso como consecuencia de que cada una de las plantas superiores sobresale por encima de la inferior. Casi llegan a rozarse los aleros de los tejados de las casas que se quedan enfrentadas, lo que produce un llamativo efecto de luces y sombras.
Se ha dicho que la estructura urbana de La Alberca es como una judería, por lo que tienen de laberíntico y misterioso sus calles. Hay quien asegura, incluso, que la estética de este pueblo recuerda a los arrabales de Damasco.
La Alberca es así, la unión, a lo largo de los siglos, de las culturas cristiana, islámica y judaica.
El entorno de La Alberca
Riomalo de Abajo es un lugar enormemente atractivo, situado junto al río Alagón, el cual forma el precioso Meandro del Melero, sobre el que ya escribimos un post y grabamos un podcast. Riomalo es un punto de inicio de ruta hacia Las Batuecas, el valle encantado al sur de Salamanca.
Y uno avista las vacas alimentándose tras las cercas, algunas pastando hasta la misma ladera del monte o algún que otro cervatillo huyendo de nuestra presencia y escondiéndose entre el matorral.
A la salida de Riomalo de Abajo nos adentramos por un sendero que discurre entre tupidos pinares, encinas y robles, bordeando la orilla derecha del rio Ladrillar. Este es un lugar apartado del mundo. El silencio y el esplendor de la vida enriquecen el entorno y hermanan los corazones con la naturaleza.
Los castaños flanquean el camino próximo al meandro con sus copas frutescentes y aportan entramados leñosos que filtran el sol. Entre los brezales respiramos esencias mediterráneas donde amarillea la aliaga, encinares de Carrasca o Chaparra. Estas cubren las dehesas con pastos de montanera para alimento del cerdo de raza ibérica que tanto nos alegra el paladar. Además, los alcornocales y pinares se unen creando un paisaje frondoso y feraz.
Transitamos por zonas aisladas y aldeas de arquitectura montañesa en pizarra, en dirección al Monasterio de San José de las Batuecas. Nos vigila el sereno discurrir de los ríos encajados en riberas rocosas. Estas vierten al Duero y al Tajo, con sus cañones rocosos enclavados en declives escalonados.
La montaña se va elevando en la ruta y en un punto dado te asomas a los acantilados desde donde la contemplación de la Sierra de Béjar es un privilegio. Estamos en pleno límite entre las provincias de Salamanca (al Este) y Cáceres (al Oeste).
Este es uno más de los numerosos paraísos con los que contamos en nuestra amada España, el país más bonito del mundo.
Disfrutadlo!!
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¡Salud y suerte, amigos!
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