08 Jul Los mitos nórdicos inmortales
Los mitos nórdicos están recogidos en una tradición escrita transmitida oralmente en forma de prosa poética
Tal como os expliqué en el anterior artículo, «Yggdrasil, el árbol del universo. Un viaje a los nueve mundos de Odín». lo que nos ha llegado sobre los mitos nórdicos proviene de lo escrito en las Eddas y otros textos medievales desde la Cristianización de los pueblos.
A continuación, y aunque pueda sorprender un poco, hago una referencia obligada al gran Robert E. Howard, autor de las historias de fantasía épica acerca de su personaje “Conan el Bárbaro”. Esto lo incluyo aquí pues uno de dichos textos tiene relación con la historia de los gigantes del mito escandinavo:
La Hija del Gigante Helado,
fue el primer relato sobre Conan que escribió Robert E. Howard, en 1932 . Y aquí hacemos un paréntesis largo.
Algunos pensarán que se trata del cuento «El Fénix en la Espada», pero este no es atribuible al personaje de Conan por tratarse de la adaptación de un relato anterior del rey Kull, rechazado y vuelto a componer para adaptarlo al perfil del héroe cimmerio, con mayor dosis de fantasía.
En La Hija del Gigante Helado se cuenta la atracción que ejerce a través de las nieves la joven Atali, hija del gigante de los hielos sobre un guerrero bárbaro que acaba de combatir contra los dioses vanires.
De esta historia es de destacar su gran trascendencia épica, capaz de hacerte sumergir en una ensoñación
Tras alguna modificación, el relato sobre el protagonista, Amra de Akbitana (adaptado ahora como Conan el Bárbaro), se publicó en uno de los primeros fanzines conocidos, The Fantasy Fan, con el título Gods of the North («Dioses del Norte»).
Argumento
Los dioses de Asgard descritos en los mitos nórdicos lucharon contra los dioses de Vanaheim, siendo Amra de Akbitana el último que ha sobrevivido a la batalla. Amra (ahora Conan) tiene la visión de una mujer que se presenta desnuda ante él.
Inconscientemente, el guerrero se arrastra tras los pasos de Atali, la belleza de larga melena que camina sin rumbo por la tundra helada de Nordheim. Burlándose de él a cada paso, Atali atrae a Conan a una emboscada. Sin dejarse intimidar por la trampa, Conan mata a sus corpulentos hermanos gemelos, los Gigantes del Hielo, y captura a Atali en sus brazos.
Sin embargo, Atali pide a su padre, Ymir, que la salve. Nótese que Ymir es el nombre del creador de la Tierra según el mito nórdico
Antes de que Conan pueda seducirla, Atali desaparece desvaneciéndose en un rayo que aparentemente transforma el paisaje. Es un cuento onírico ante todo.
El gigante Ymir como creador del planeta Tierra
Según las creencias precristianas contenidas en poemas como la Völuspá y en el relato Gylfaginning, el mundo surgió a partir del Fuego, el Aire, la Tierra y el Agua. La creación comienza por la combinación entre el fuego y el hielo en el inconmensurable vacío inicial conocido como Ginnungagap, originando el agua.
En Ginnungagup se formó la fuente llamada Hvergelmir, de la cual partían 12 ríos helados
Y cuando el río Eliagavar se alejó lo suficiente, comenzó a derretirse debido a la proximidad de Musspellheim, el reino de fuego.
Las gotas de agua, vivificadas por el aire del Sur, se agruparon para alumbrar un cuerpo vivo, el del primer gigante: Ymir. Este fue el primer ser vivo del planeta, y pronto se vio acompañado de la vaca Audumbla, nacida como él en el hielo fundido. De la ubre de Audumbla fluían cuatro ríos de leche, el alimento de Ymir; ella se nutría de la sal existente en el hielo que hacía fundir lamiéndolo.
Del suelo surgió el primer dios, Bure, que era hermoso y valiente, y de él descienden los dioses llamados Ases (los Aesires). El hijo de Bure, de nombre Bor, se casó con la hija de un gigante de la escarcha, Bestla, y tuvieron tres hijos dioses: Odin, Vili y Ve.
Del sudor de Ymir se originó la estirpe de los gigantes.
Cómo fue creado el mundo de los humanos según los mitos nórdicos
El reino de Midgard, donde residen los humanos, fue creado por Odín y sus hermanos Vili y Ve con el cadáver del gigante Ymir, a quien habían aniquilado en una batalla. Los tres hermanos se dirigieron a Muspelheim para robar unas centellas de la espada del dios del fuego Surt. Las dos centellas más grandes les sirvieron para crear el Sol y la Luna, y con el resto conformaron las estrellas.
Con la piel de Ymir, los tres dioses crearon La Tierra.
Con la sangre y el sudor formaron los océanos.
Los huesos sirvieron para crear las rocas y montañas.
El vello permitió que brotase la vegetación y los dientes dieron lugar a los acantilados, donde también colocaron las cejas del gigante para hacer de frontera con el mar.
Con la sangre que manaba de sus heridas formaron el océano, en medio del cual fijaron la tierra, a la que el océano envolvía como un anillo
Como broche final, el cráneo de Ymir serviría para dar origen a la bóveda celeste. Los mitos nórdicos nos cuentan que los sesos fueron esparcidos por todo el orbe originando las nubes. Odín y sus hermanos encargaron a cuatro enanos la sujección del cráneo: Norðri, Suðri, Austri y Vestri; es decir, los cuatro puntos cardinales.
Como Midgard (la Tierra según el mito) estaba invadida por la oscuridad, los dioses decidieron desplazarse hasta el mundo de Muspelheim (reino del Fuego), de donde robaron las centellas de la espada de Surt, el líder de los Gigantes de Fuego. Con las dos centellas más grandes crearon el Sol y la Luna, y con el resto originaron las estrellas.
Recordemos los nueve mundos de Yggdrasil, el árbol cósmico que describí en mi anterior artículo titulado «Yggdrasil, el árbol del universo. Un viaje a los nueve mundos de Odín«:
El Sol y la Luna fueron situados sobre dos carros de caballos
que giran sin reposo sobre Midgard, concediéndose turnos para crear el día y la noche. Dos lobos llamados Sköll y Hati perseguían las carrozas para asegurarse de que jamás se detendrían. Tan solo eran alcanzadas en ocasiones excepcionales, por los eclipses.
Por último, los dioses añadieron las estaciones de invierno y verano. Con todo ello prepararon la bienvenida a los primeros humanos.
Ragnarök: el fin del mundo
Para los vikingos, el universo está condenado a una batalla final que causará buena parte de su destrucción. Se trata del Ragnarök («destino de los dioses»), que pondrá frente a frente a dos bandos:
*Los Aesir, comandados por Odín. El jefe de los æsir es Odín, que creó el mundo junto con sus hermanos Ve y Vili. … Los æsir se conservaban siempre dentro de la eterna juventud porque se alimentaban de las manzanas de Iðunn (una de las Ásynjur (diosas) de la mitología nórdica). aunque, a pesar de ello, podían morir. De hecho, según la profecía casi todos morirían en el Ragnarök y solo quedarían unos pocos para reconstruir el mundo.
*Los gigantes, liderados por Surt y Loki (hijo de los gigantes Farbauti y Laufey) y tiene dos hermanos, Helblindi y Býleistr de los que se conoce bien poco. Se involucró con los dioses libremente, llegando a conservar el favor de Odín, quien lo consideraba como su hermano de sangre hasta el asesinato de Balder.
Los mitos nórdicos contienen una profecía que adelanta el imparable final de la batalla
En el Ragnarök, los cielos se abrirán y el gigante Surt saldrá del Muspelheim junto con su ejército de gigantes, marchando hacia Asgard y devastando el puente Bifröst. Tras una sanguinaria lucha que hará estremecerse a Yggdrasil, Surt incendiará el universo. El sol, la Luna y las estrellas dejarán de brillar; el fuego y unos vapores tóxicos devastarán todo y la tierra acabará hundida por entero en el mar.
Pero después de este caos, el universo renacerá. Una nueva tierra emergerá del mar y brillará un nuevo Sol. Los pocos dioses que sobrevivan compondrán un nuevo panteón bajo el mando de Balder, hijo de Odin.
Los dos únicos humanos que sobrevivirán al Ragnarök llamados Líf y Lífthrasir, repoblarán el nuevo mundo. Escaparán a la destrucción ocultándose en lo más recóndito del fresno cósmico Yggdrasil; algunos dicen que en el Bosque de Hodmímir, donde la espada del gigante Surt carece de poder.
“Una edad del hacha, una edad de la espada -escudos serán partidos- una edad de la tormenta, una edad del lobo, antes de que el mundo colapse. Ningún hombre salvará a otro” (Pálsson, H. 1994, Völuspa, p.43)
Valhalla, la vida del más allá en los mitos nórdicos
En la ciudad de Asgard gobernada por Odín hay un gigantesco y majestuoso salón. Odin selecciona a la mitad de los muertos en combate para viajar al Valhalla guiados por las Valquirias, mientras que la otra mitad van a Fólkvangr, la morada de la diosa Freyja o Freya.
Como casi todas las religiones, la vikinga creía en una vida después de la muerte. Pero sólo los mejores guerreros caídos en combate disfrutaban del Valhalla para acompañar a los dioses. Se pasaban el día luchando, curándose rápidamente gracias a los cuidados de las Valquirias para poder gozar después de fastuosos banquetes durante la noche.
Valhalla tenía 540 puertas y su tamaño permitía que entraran 800 hombres a la vez
Su techo se hallaba forrado con escudos dorados, por cuya superficie caminaba la cabra Heidrun. Heidrun se alimentaba de las hojas del fresno cósmico Yggdrasil y de su ubre manaba el hidromiel que bebían los guerreros.
Todos los días los guerreros de Valhalla caminaban al campo de batalla y si perdían órganos como un brazo o una pierna, las valquirias lo recomponían por la noche. Después de la batalla celebraban un gran festín con mucha comida y bebida.
Valhalla era una especie de paraíso para los guerreros, algo en lo que siempre pensaban para perder el miedo a morir
Con todo ello estaban preparados para la última batalla, el día de Ragnarok, «el crepúsculo de los dioses», el último día de existencia del mundo.
Para los «no elegidos» como víctimas en el combate era un auténtico suplicio el destino que esperaba a los asesinos, los falsos y los villanos en general. Se trata del Náströnd o “Playa de los cadáveres”, que es un paraje de Niflheim (el reino de la oscuridad y de las tinieblas, envuelto por una niebla perpetua) lleno de serpientes venenosas y vapores nocivos. Allá, el temible dragón Nídhogg se dedicaba a masticar a los condenados.
Seres sobrenaturales de los mitos nórdicos
Los dioses Aesir y las diosas Asynjur
El panteón divino adorado en la mitología vikinga es el compuesto por . Constituyen la generación más joven de dioses vikingos que sucedió a los Vanir, y hay un gran número de ellos.
Algunos de los dioses Aesir más importantes son:
El todopoderoso Odín
Ya hemos adelantado bastantes detalles sobre Odín. Los completamos diciendo que posee la lanza Gungnir, la cual nunca falla su objetivo; el anillo Draupnir, del que surgen ocho anillos más cada nueve noches; y el corcel de ocho patas Sleipnir. Según figura en el Grímnismál (uno de los poemas mitológicos de la Edda poética) el único alimento de Odín es el vino.
Aunque la bebida preferida de los vikingos era el hidromiel, los países nórdicos importaban vino, bebida de reyes
Odin montaba a Sleipnir, el caballo gris de ocho patas hijo de Loki y del caballo semental Svaðilfar. Dado el poder de transformación de Loki, este se convirtió en yegua y engendró a Sleipner, que luego regalaría a Odin diciéndole:
Ningún caballo igualará la velocidad de este. Él te llevará por mar, tierra y aire, también a la Tierra de los Muertos y de vuelta aquí
Odin y sus hermanos Vili y Ve son hijos de Bestla y de Bor. Podéis ver aquí la genealogía de los dioses nórdicos, aunque es mareante.
Los hijos de Odín según los mitos nórdicos
Es confusa la información sobre los posibles hijos de Odín que manejan los distintos textos históricos estudiados.
Los tres hijos reconocidos en diferentes poemas éddicos y escáldicos son Thor, Vali y Balder.
Sin embargo, hay referencias a Höðr en muchos relatos lo han referido como hermano de Balder y es mencionado en la Edda Prosaica con el apodo de (kenningar) o «hijo de Odín».
Thor, dios del trueno y de la fuerza en la mitología nórdica y germánica. Tenía influencia sobre áreas muy diferentes, tales como el clima, las cosechas, la protección, la consagración, la justicia, las lidias, los viajes y las batallas. El martillo de Thor, en el norte de Alemania y el garrote de Donar en el sur fueron durante el paganismo tardío, posterior a los petroglifos, un amuleto de fertilidad, en particular femenina.
Hermóðr, nombre que significa “ardiente en el combate”. Llegó a las puertas del infierno nórdico a lomos del caballo de Odín, Sleipnir. Es asimilable al dios griego Hermes y su equivalente romano Mercurio, como el más rápido mensajero de los dioses.
Höðr era un dios ciego, hermano de Balder. Mató involuntariamente a su hermano y murió a manos de Vali, hijo de Odín.
Vali, era hijo de Odín y la gigante Rind. Apenas se le menciona antes de la lucha que originó el ocaso de los dioses, el Ragnarök. No fue una divinidad popular sino una creación de los escaldos (poetas guerreros vikingos). Se vengó de Höðr poniéndole sobre una hoguera, por haber este dado muerte a Baldr.
Baldr o Balder.
Es el dios de la paz, la luz y el perdón. Es conocido primordialmente en los mitos nórdicos por la incertidumbre que rodea su muerte. Esta se interpreta como el primero de una serie de acontecimientos que llevarán a la destrucción de los dioses en el Ragnarök. De acuerdo con la Völuspá, Balder renacerá en el nuevo mundo.
Y aquí lo dejamos por el momento. El relato de la mitología nórdica es casi interminable pero fascinante. En el próximo y último artículo de esta serie continuaremos con la relación iniciada aquí acerca de Seres sobrenaturales de la mitología escandinava.
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Federico Agüera
Posted at 21:03h, 01 abrilEs interesante comprobar las similitudes entre el Apocalipsis cristiano y el Ragnarok nórdico, en el que hay una batalla entre el bien y el mal. Saludos.
marcosplanet
Posted at 17:06h, 02 abrilAsí es, Federico. El bien y el mal siempre en conflicto.
Saludos.
Artesanas de la palabra
Posted at 00:41h, 01 abrilHola Marcos, realmente un trabajo muy interesante has hecho, muy interesante la creación del mundo según la mitología nórdica, realmente es un placer leerlo, sobre todo porque a mi me fascinan estos temas, saludos.
PATRICIA F.
marcosplanet
Posted at 11:39h, 01 abrilMe alegra que te haya gustado. Hay una segunda parte por si quieres continuar por ahí:
https://marcosplanet.blog/seres-sobrenaturales-de-la-mitologia-escandinava-inspiracion-para-el-cine/
Saludos.
Isaac
Posted at 17:53h, 05 febreroInteresante artículo.
Robert E. Howard no ha sido el único que ha buscado inspiración en la vieja mitología nórdica. Wilhelm Grimm se inspiró en ella para escribir sus «Leyendas históricas alemanas», que posteriormente serían la semilla de «El Anillo del Nibelungo», una de las óperas más famosas de Wagner..
Más recientemente sería Tolkien, un gran conocedor de las tradiciones nórdicas, quien la emplearía como base del «Silmarillion» y de su obra más conocida, «El Señor de los Anillos».
Las antiguas leyendas acabaron perdurando en Islandia por una serie de coincidencias, entre las que podemos citar una cristianización más tardía, el aislamiento y la labor de algunos personajes islandeses, como Snorri Sturluson, Brynjólfur Sveinsson o el menos conocido Magnús Jónsson.
EL RINCÓN DE KEREN
Posted at 10:38h, 16 octubreGran recopilación. Gran trabajo. Sigue.
marcosplanet
Posted at 16:53h, 16 octubreMuchas gracias Keren!
Gaviota
Posted at 18:18h, 26 noviembreMe ha gustado mucho. Recomiendo el libro de Neil Gaiman sobre este tema, tiene tela.
marcosplanet
Posted at 17:41h, 27 noviembreMuchas gracias Gaviota. Lo tendré muy en cuenta.
Te recomiendo también la primera parte del post sobre Mitos nórdicos inmortales titulada: https://marcosplanet.blog/yggdrasil-el-arbol-del-universo-un-viaje-a-los-nueve-mundos-de-odin/
Un cordial saludo.