12 Ene Misterio en el huerto-búnker. Segunda parte

El inspector de la Brigada especial de investigación criminal del CNI Damián Hurtado está terminando de leer el manuscrito hallado en el interior de la caja fuerte de madame Camille Chevalier. Lo encontraron junto al cadáver desangrado de la mujer en su mansión de la sierra madrileña. Aparte del documento, localizaron en la misma caja un ajedrez completo y el ejemplar nº1 de la colección de comics “El Jabato Color”.               Ver aquí  la primera parte de este relato.

Ha podido comprobar que el contenido del manuscrito es una historia muy bien narrada, que su autor o autora hace gala de un imaginativo y ágil uso del lenguaje y que la historia le seduce.

Habla de una conspiración orquestada por el gobierno de la nación donde nada puede escapar a su control. A través de los teléfonos móviles de los ciudadanos, el poder ha desarrollado un sistema de escuchas de las llamadas procesándolas mediante una Inteligencia Artificial llamada FRIDA, que las clasifica por “Índices de peligrosidad”. Cuando la tendencia en un mes de audios de conversaciones y chats es sospechosa para Frida, esta bloquea el celular del individuo mediante el aviso “Ha sido cancelada su actividad telefónica. Miembros de los Fedax le visitarán pronto”.

–Vaya, así que madame Chevalier guardaba con celo una historia conspiranoica –pensaba Damián–. No sé qué conclusión sacar, pero será mejor que la termine.

Aprovechaba la intimidad de encontrarse a puerta cerrada en el interior de su despacho del CNI, la última puerta de un largo pasillo.

Al finalizar la lectura, Damián tiene claro que el documento apunta directamente a acciones conocidas que el gobierno hace mucho que está llevando a cabo.

–Es como una denuncia social –comenta a su compañero el inspector Murillo–. El autor no tiene ningún pudor en señalar a los políticos como responsables de un montaje gigantesco para garantizarse la autoridad total sobre los ciudadanos.

–¿Sugieres que el aparato del Estado se ha librado de esta señora porque conocían un manuscrito digamos, subversivo? ¿Y que ella es la autora?

–¿Por qué no? –responde Damián–. Eso encajaría con el hecho de habernos implicado el propio CNI en esta investigación.

–“Solo trabajamos cuando… –empieza a recitar Murillo–… –cuando el problema está en casa” –termina su compañero.

Ambos intercambian unas risas mientras se sirven café de una sofisticada máquina que el director Francisco Somiedo había regalado a la Brigada.

–Bueno, Murillo, y en cuanto al ajedrez y ese cómic ¿Qué tenemos?

–El laboratorio ha descubierto que tres piezas del ajedrez son desmontables. Se ve que quien abrió la caja fuerte no sabía que las figuras estaban huecas.

–¿Qué contenían? Sorpréndeme…

–Había un rollito de papel en cada una, con los nombres apuntados a mano de varios miembros del gabinete de gobierno y una clave asignada por nombre. Ese primer canutillo se ocultaba en la figura del rey blanco. En la del alfil negro hallamos la lista de las claves y en la dama negra el significado de las mismas.

–¿Y adónde nos lleva todo eso?

–Parece que los tres rollos de papel nos están diciendo qué persona tiene adicción a ciertas drogas, quién ha cometido un desfalco millonario, abuso de menores y hasta un asesinato.

–Pero no hay pruebas de ninguna clase –dice Damián en tono de protesta.

–El papelito de las claves señala junto a cada una un nombre. Hay tres: “Héroe”, “Claudia “y “Taurus”.

Damián casi grita por la excitación que le produce una idea.

–¡Son personajes de “El Jabato” !, el cómic que también estaba en la caja fuerte. A ver, pásamelo por favor.

Al cabo de un par de minutos, Damián llega a una conclusión.

–Mira, “héroe” se refiere sin duda al personaje principal. En la tercera página hay un apunte junto a su nombre: “Escritorio”. En la quinta página figura la palabra “Capilla” al lado del nombre “Claudia” y en la última página, al lado de “Taurus” alguien ha escrito “Bandera”.

 

–Debemos ir a la mansión de madame Chevalier. Ahora mismo –anuncia Damián.

 

El jubilado Teodoro Barbate hablaba por teléfono con el departamento técnico de obras del ayuntamiento de Camponil. Le ha costado Dios y ayuda conseguir que le atiendan por teléfono.

–Sí, mire, soy vecino de Camponil y me gustaría saber a qué van destinadas las obras que acaban de terminar en el barrio de Romasol.

–Bien, déjeme ver –Al cabo de unos segundos el funcionario retoma la palabra– ¿Son las que están junto al campo de hockey?

–Así es.

–Pues se trata de un huerto urbano. Es un terreno de ocho mil metros cuadrados dividido en parcelas de 100 m2. Cuenta con depósitos de compostaje, drenajes y… –Teodoro le interrumpe con ganas.

–Es que no me parece normal que hayan extraído esa enorme cantidad de tierra y excavado con perforadoras como si intentaran llegar al centro de la Tierra ¿Puede decirme quién ha estado al cargo del proyecto?

El funcionario eleva la mirada al techo pues ya ha clasificado a Teodoro como “uno de esos listos que tienen tiempo de sobra para incordiar”.

–Pues mire, no solemos dar datos, pero le diré el nombre del ingeniero: Lorenzo Salavieja. Es quien firma el proyecto.

 

Dieciocho meses antes, Lorenzo Salavieja recibe una visita inesperada. El visitante no ha tenido que reservar fecha ni hora. Simplemente se ha presentado en el despacho de Lorenzo y le ha saludado anunciándose como delegado de una empresa de la construcción.

–Me han enviado para que tenga usted claro que las obras del proyecto de huerto urbano las haremos nosotros sin concurso previo. Usted ha de tener la habilidad, sin que nadie más intervenga, de escribir un proyecto para catalogarlo con el resto del plan de obras para este año y el próximo. Nosotros construiremos el huerto con un plan de ejecución propio.

Lorenzo apenas respiraba. Consumía una cantidad de aire mínima, la justa para no desfallecer. Tuvo que inhalar hondo antes de tomar la palabra.

–¿Ha informado a mis superiores de todo esto que me cuenta? Aquí existe una cadena de mando y hay firmas que deben autorizar las adjudicaciones.

–Ya le he dicho que eso corre de su cuenta.

–¿Y tengo que contravenir todo el procedimiento administrativo porque me lo ordene un desconocido que se presenta sin avisar? ¿Me toma por un descerebrado o qué?

Lorenzo opta por el enfado como válvula de escape, aunque algo en su interior le dice que acabará pasando por el aro. No le da buenas vibraciones la presencia del visitante.

–Tan solo ha de mirar la bandeja de entrada de su correo electrónico, señor Salavieja ¿Es tan amable?

Acto seguido, Lorenzo lee el último mensaje recibido. El propio alcalde le comunicaba que se ocupara de cierto asunto que iban a proponerle esa misma mañana. “Ten por seguro que debemos seguir todas las instrucciones sin olvidar ninguna. Hazte cargo de todo”.

Su rostro se tornó pálido y comprendió que esa era una situación de la que no podía huir en ninguna dirección.

–¿Cuánto le habrán pagado a ese leño de alcalde que tenemos?  –se preguntaba.

 

Multimedia Atlantis es una iniciativa de un centenar de personas de todas las edades y formación intelectual que comenzaron a crear hace tres años una red de canales informativos en streaming, presente en todo el orbe. Se dedican a producir cientos de programas de noticias mediante emisiones en directo que hacen posible ver contenidos multimedia a través de Internet.

–Al principio nos financiábamos con fondos propios obtenidos de préstamos de los bancos y algunos ahorros –en ese momento mira a Sinfonía, quien con sus ojos azul turquesa sonreía algo tímida. La fortuna de sus padres unida a un patrimonio de abundantes terrenos y edificios repartidos por Europa, hicieron posible el lanzamiento de Multiatlantis, aunque el desfase con la capacidad económica del resto de socios era bien grande.

Esta tecnología envía y recibe datos en video y audio que fluyen continuamente a través de la red. De este modo, el usuario puede informarse del contenido a medida que va recibiendo los primeros datos.

En el momento presente, Multimedia Atlantis dispone de una veintena de canales de emisión listos para compartir contenidos mediante plataformas propias. Su labor consiste en recorrer los canales de mayor poder mediático y comparar el tratamiento informativo que cada emisión de televisión da a las noticias. Se mantienen al margen de todas las redes sociales pues para Multimedia Atlantis son una fuente de confusión garantizada.

Sus fundadores están orgullosos de que a pesar de sus orígenes humildes hayan podido llegar a donde están, luchando contra fuerzas desatadas por las grandes corporaciones mediáticas.

Multiatlantis, como les gustaba que les llamaran, recibía continuos ataques de las empresas para intimidarles y coartarles en su labor de difusión. Gracias a un supercortafuegos que les protegía de invasiones víricas y comentarios vilipendiosos no autorizados, iban capeando el temporal, para lo cual contaban con un equipo cada vez más numeroso.

En la sede de Multiatlantis se habían reunido una decena de colaboradores con dos de los fundadores. Domiciano era el socio más veterano, curtido en mil batallas tras haber trabajado en diversas agencias de noticias en varios países.

–Escuchadme todos. Vamos a entrar en un período de tormenta mediática, ya sabéis, esos regalitos envenenados que nos arrojan plataformas como Oficialmedia, patrocinados por capital estatal. Pues yo os digo que debemos ser inmunes a este maltrato y no darles tregua. Por cada noticia que intenten malograrnos, haremos público que la fuente que maneja la versión oficial no es fiable demostrándolo con declaraciones inmediatas de expertos que las echen por tierra. Eso nos lo va a facilitar nuestro departamento de documentación, siempre tan eficaces.

–Pero hemos intentado durante años comprometer las fuentes de esas corporaciones oficiales sin éxito ¿Cómo lo haremos ahora?

–A base de nuevas tecnologías, amigo mío– aclara Domiciano. Acto seguido, el veterano fundador se dirige a una mesa-consola digitalizada donde en cuestión de segundos aparece toda la información necesaria para desmontar la supuesta noticia que aparece como cabecera en el borde superior de la mesa. Hay un video reproduciéndose acerca de la falsedad de una afirmación, frases destacadas en un documento desclasificado y la hemeroteca visual donde la fuente de la acusación hace aguas por todas partes.

–Eso es algo parecido a un montaje de cine, pero hecho en clave de noticia ¿no? –pregunta una mujer morena mientras juguetea con una goma elástica que guardaba en un bolsillo de su cardigan.

–Así es, Francine. No podías haberlo descrito mejor. Los medios gubernamentales están entregados a la causa estatal de desbancar la verdad de las noticias y sustituirla por composiciones musicales que son copia infiel de una única melodía.

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Uno de los paseos del Bosque de Boulogne de Paris, cerca del Museo Marmottan Monet, conduce hacia el antiguo pabellón de caza perteneciente a la familia del Duque de Valmy. Fue comprado en 1882 por Jules Marmottan y su hijo Paul lo transformó en una especie de mansión-museo.

Un transeúnte lee distraídamente un ejemplar del diario Le Figaró mientras se deleita escuchando el trinar de los mirlos, el herrerillo común o el petirrojo. El pato, la garza gris o el ánsar indio, ejecutan danzas diferentes en su discurrir por el Lago Inferior del bosque. Al tiempo de lectura añade la escucha de un podcast sobre el museo para enterarse de que:

<<Este contiene una colección de un centenar de obras impresionistas de Claude Monet, Berthe Morisot, Edgar Degas, Édouard Manet y Pierre-Auguste Renoir. Su principal tesoro es el paisaje de Monet “Impresión, sol naciente”. El título fue el origen del término Impresionismo”>>.

El caminante ha dejado atrás el jardín de Shakespeare y se dirige hacia la zona de la cascada del Bois de Boulogne. Bordeando el lago logrará alcanzar su objetivo de esa mañana que es visitar el museo Marmottan.

Inicia el recorrido por el camino de los Lagos a Passy rodeando un extremo del Lago Inferior. Sus ojos se despegan unos segundos del enorme periódico y contemplan junto a la orilla lo que parece un animal ensangrentado. Se acerca con cautela y comprueba que se trata de un despojo humano embebido en un denso caldo de sangre al que el sol arranca destellos escarlata cuajados de grumos negros.

Una arcada incontenible avanza desde su esófago y allí mismo escenifica el acto reflejo más común entre los humanos dotados de un mínimo de sensibilidad. Su yo consciente le dicta la orden de abandonar de inmediato el escabroso descubrimiento y llamar a la Police Nationale, pero sus miembros no le obedecen, paralizados por un golpe directo a su raciocinio.

La cabeza de la víctima sufría un aplastamiento similar al que exhibían los pies y las manos de un cuerpo desprovisto de ropa y de cualquier rastro de dignidad.

La policía identifica el cadáver como perteneciente a Bastian Moreau, consejero de administración de una agencia internacional de noticias. Había fallecido por desangramiento a primera hora de esa mañana mientras hablaba por su móvil. No pudo terminar nunca su conversación con Francisco Somiedo, el director del Centro de Inteligencia español.

 

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Salud y mucha suerte en la vida.

 

Nota: todas las imágenes de este post pertenecen a Deviantart.com