15 Jun Renacer tras un apocalipsis
El renacer de la Humanidad está presente en multitud de historias, llevadas a los grandes medios de comunicación de masas o no, que a lo largo de décadas han logrado calar en nuestro ánimo y hacernos pensar en qué nos convertiremos cuando haya pasado aquello que más tememos. Y no me refiero a ese cataclismo a gran escala, terremoto, tsunami o caos de origen natural sino a aquel provocado por la Humanidad.
Un fenómeno natural que provoca desastres, al fin y al cabo se produce de forma aleatoria. Hay otros males peores. Después, el renacer
Un fenómeno natural puede resurgir en cualquier momento cual espada de Damocles pero al menos no está controlado. Sin embargo, las catástrofes que el propio ser humano origina con cualquier fin son las más temibles. No se trata de las consecuencias de la contaminación ambiental o del efecto invernadero, por ejemplo, secuelas de la actividad humana mal ejecutada. A lo que remito a los lectores es a esas acciones propias de actividades humanas que tienen consecuencias graves alterando la vida cotidiana de forma radical:
-Anulación de los medios que cada uno tiene para ganarse la vida
-Pandemias que originan cientos de miles de muertes
-Crisis económicas que desestabilizan a las naciones y al mundo en general
Yo formularía algunos interrogantes sobre esas acciones:
– ¿Verdaderamente nos preocupan?
-Si la respuesta es sí ¿a qué abismo nos veremos obligados a asomarnos?
– ¿Caeremos en él o conseguiremos trazar un camino nuevo para el renacer?
Renacer, resurgir de cenizas, recuperarnos de una caída descomunal fuera de toda medida ¿es eso lo que nos depara el destino?
Esta reflexión tan solo pretende acercarnos a esa especie de realidad medio oculta tras múltiples obras de ficción que circulan por ahí y que tanto nos fascinan, hay que reconocerlo.
La distopía es un género muy cultivado en los últimos tiempos ¿por qué? ¿Quizá la Humanidad sospecha que algo malo va a suceder en cualquier momento? Hombre, ese es un temor que nos acompaña desde el principio de los tiempos.
Nadie desea que el planeta se vea sometido a ninguna catástrofe. Lo que queda después del renacer es lo que nos intriga
Sin embargo, siendo honestos, con todos los acontecimientos que estamos padeciendo en las últimas décadas resulta difícil no pensar en el riesgo al que nos enfrentamos como género humano. Otras especies tendrán una vida más despreocupada, más bien por el hecho de carecer de raciocinio, de no estar sometidas al juicio de la lógica humana, aunque con una inteligencia e instinto de supervivencia superior en muchos casos.
Pero no estamos aquí para hablar del afán de supervivencia de las especies. Lo que traigo como tema a debatir hoy es esa incertidumbre que preocupa a la especie humana, derivada de los acontecimientos vitales que nos amenazan y que nos obligarán a renacer. Enumero algunos:
Pandemias
La gripe A
Resumo lo más brevemente que puedo las pandemias “modernas”. En función del huésped original, los virus de la gripe de tipo A pueden ser aviares, porcinos o de otros animales. Algunos ejemplos concretos son los virus de la gripe aviar A(H5N1) o los de la gripe porcina A(H1N1).
La gripe causada por el virus H1N1 o gripe porcina (transmitida del ganado porcino a los humanos) era dos veces menos transmisible que el nuevo coronavirus y mucho menos letal. Cuando la OMS declaró la pandemia en junio de 2009, un total de 74 territorios de distintos países habían notificado infecciones confirmadas mediante test de laboratorio. Unos años más tarde estaba extendida por todo el orbe.
La peste aviar
Es una enfermedad infecciosa de las aves causada por las cepas tipo A del virus de la gripe. La incidencia en humanos es ridícula comparada con la del Covid-19, pero desde el primer brote en China en 1997 y su propagación en el 2003, el virus ha arraigado y ha causado víctimas mortales en humanos.
¿De dónde vienen estos virus? ¿Son artificiales?
No estamos seguros, pero no lo hemos superado. Aunque nuestro instinto nos traicione y nos haga creer que ya estamos libres de peligro gracias a las vacunas. Así es la naturaleza humana. Si vemos un clavo, aunque sea incandescente y oxidado donde agarrarnos, lo hacemos, vaya que sí.
El Covid-19 ha arrasado el mundo entero. A fecha de 30 de mayo de 2021 alrededor de 3,6 millones de personas habían fallecido a nivel mundial y una cantidad que no llegará nunca a determinarse de personas han sufrido secuelas de por vida.
Si comparamos este drama real con la ficción existente en la literatura encontraremos muchas similitudes
Deseo con este artículo aproximarnos a la realidad inventada, a las historias de ficción en literatura y cine, intentando descubrir si podemos hacer una mínima previsión sobre nuestro futuro en este mundo
En el film “Cuando el destino nos alcance” (1973) o “Soylent Green” en el original,
la acción se desarrolla curiosamente en el año 2022, en un mundo apocalíptico que sufrió las secuelas del efecto invernadero, cuando la población de Nueva York, unos cuarenta millones de habitantes, se ve obligada a vivir en condiciones miserables. Para librarse del hambre se crea un alimento sintético, el Soylent Green.
El desarrollo industrial durante el siglo XX condujo a la sobrepoblación, la contaminación y al calentamiento global debido al «efecto invernadero». En el año 2022, en la ficción distópica de la película, la ciudad de Nueva York está habitada por más de 40 millones de personas (hoy son unos 8,5 millones), separada por zonas y dividida en dos facciones:
-Una élite minoritaria que ostenta el control político y económico, pudiendo disfrutar de privilegios como magníficas viviendas y acceso al consumo de verduras y carne.
-Una mayoría que sufre una vida de marginación y hacinamiento en calles y edificios subsistiendo con el agua racionada, alimentándose solo con dos clases de comestibles: Soylent rojo y Soylent amarillo. Ellos no pueden adquirir los alimentos naturales que consumen los poderosos.
La compañía Soylent elabora y suministra a medio mundo esos alimentos afirmando que son sintetizados a partir de “concentrados vegetales”
Soylent verde es el nuevo producto alimenticio ofrecido al mercado, obtenido a base de plancton, según asegura la empresa.
Los protagonistas en este film son el policía Thorn (Charlton Heston) y el viejo Roth (Edward G. Robinson), un superviviente de otra época. Ambos sospechan que, tras la propaganda sobre el nuevo alimento, el poder que les gobierna oculta algo inquietante.
Hay que destacar que la película es del año 1973. Se ve que la humanidad ha sentido inquietud por las mismas amenazas e intrigas desde hace mucho. Renacer a una nueva realidad es lo que espera siempre al final de la lucha por la supervivencia.
A veces la verdad no te hace libre, solo te hace sufrir. Pero eso tendrá que descubrirlo cada uno de nosotros
Fahrenheit 451 es una novela del escritor estadounidense Ray Bradbury, publicada en 1953
Se trata, en opinión de muchos, de una de las mejores obras de Bradbury, que por cierto ha llenado los cines del mundo con sus adaptaciones a la gran pantalla. La novela centra la historia en una sociedad estadounidense del futuro que prohíbe los libros y los reduce a cenizas. Una brigada especial del gobierno se encarga de ello.
Fahrenheit 451 es la temperatura a la cual el papel de los libros inicia la combustión cuando se somete a una fuente de calor. De ahí el origen del título. En la escala de temperatura Fahrenheit (°F), 451 grados equivalen a 232,8 ºC.
El protagonista del relato es el “bombero” agente del cuerpo especial de quema-libros llamado Montag. Cansado de su destructiva labor censurando el conocimiento, decide renunciar a su trabajo y casualmente se une a un grupo de resistencia ciudadana que busca renacer entre tantas cenizas. Sus miembros memorizan y comparten las obras más representativas e influyentes del mundo.
Ray Bradbury comentó sobre esta obra que su idea se basó en la forma en que los medios de comunicación de masas reducen el interés de las personas por la lectura
Como curiosidad de la película realizada sobre el libro en 1966 por François Truffaut, decir que carece de títulos de crédito escritos, ya que, en la sociedad distópica que refleja, la escritura está prohibida. Una voz masculina «en off» los recita al comienzo del film.
El Libro de Eli, el renacer
Esta obra nos sitúa treinta años después de un apocalipsis nuclear que destruyó la capa de ozono transformando el mundo en un desierto tóxico. Eli (Denzel Washington) se dirige a pie hacia la costa oeste de los antiguos Estados Unidos. Durante su ruta demuestra habilidades asombrosas de combate y destreza en la caza para sobrevivir. Por las noches disfruta escuchando música en un antiguo reproductor mp3 mientras lee sin cesar un libro enigmático.
En casi todas las historias de género post apocalíptico vemos héroes solitarios que van ganando adeptos. Se entregan a misiones de justicia o enfrentan al poder absoluto de quien gobierna haciendo el mal para beneficio propio.
En el film “12 Monos” vemos cómo los avances en medicina se extralimitan y nos llevan ante una situación apocalíptica. Se impone el renacer
La Humanidad ha de sobrevivir a una pandemia provocada por un virus creado en laboratorios bioquímicos. El virus es tan poderoso que obligó a la población superviviente a vivir bajo el suelo. Su protagonista, el convicto James Cole (Bruce Willis) gracias a la tecnología avanzada podrá trasladarse al pasado para impedir que suceda la catástrofe del presente.
Con el fin de obtener alguna reducción de pena, Cole solicita a los científicos ser enviado al pasado para reunir información sobre el virus, el cual ha sido liberado en teoría por una organización terrorista conocida como el «Ejército de los Doce Monos». A Cole se le exige que recoja muestras de aquel agente patógeno para investigar una posible cura.
El mensaje de la película viene a ser, que, a este paso, el futuro que podemos encontrarnos es una sociedad dividida, sometida, que ha degenerado perdiendo sus valores morales
En este film, los que detentan el poder están enzarzados en luchas intestinas y solo algunos disidentes escépticos tratarán de cambiar el pasado, para evitar un temible futuro
Esta película está inspirada en el cortometraje francés La Jetée (1962), en el que el protagonista es perseguido por la imagen de su propia muerte. El reconocido crítico de cine Roger Ebert encuentra similitudes con Blade Runner en la forma de describir el futuro, lo cual me reafirma en incluir a esta última obra en mi lista de ejemplos apocalípticos.
Entendiendo el “progreso” como:
“El desarrollo continuo, gradual y generalizado de una sociedad en los aspectos económico, social, moral, científico, cultural, etc”
yo me pregunto:
¿El progreso es siempre sinónimo de avance?
La película Matrix nos muestra un mundo de posguerra controlado por una matriz cibernética inteligente, antes del renacer.
Neo, el héroe protagonista, tendrá que liberar a la sociedad de su sometimiento a la matriz creada por el desarrollo tecnológico. Su objetivo será conducir al mundo más allá de la caverna. En realidad es una metáfora sobre el mito de la caverna de Platón, donde las personas prefieren el reflejo de la realidad a enfrentarse a la realidad misma. La matriz considera a las personas como cosas.
Casi todos los seres humanos han sido esclavizados por las máquinas y por las inteligencias artificiales creadas. Estas utilizan a los humanos como generadores de la energía que necesita la red cibernética. Las máquinas mantienen “suspendida” la vida de las personas y a sus mentes conectadas a una realidad virtual llamada «Matrix» que representa el final de la civilización hasta entonces conocida.
Los pocos afortunados que no están suspendidos, o que han conseguido liberarse, viven en la ciudad «Zion» y se desplazan por el subsuelo mediante naves con las que intentan entrar en las entrañas de Matrix para liberar a otras personas conectadas.
En este caso, el héroe es elegido por los de Zion para liberar al mundo, pero tiene por delante una ardua labor
“Contagio” es una película del año 2011 dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por Matt Damon y Kate Winslet
Esta historia nos traslada a un futuro casi calcado del presente que nos está tocando vivir con el Covid-19. La mortal pandemia se contagia por simple contacto y surge en China. Las autoridades chinas advierten que los murciélagos pueden actuar de foco transmisor y la consecuencia inmediata es el vaciamiento de núcleos de población que huyen a territorios más puros. Contemplamos un escenario desolador: protección de personas con equipos especiales, mascarillas, distanciamiento social, ciudades vacías, aeropuertos cerrados… algo que nos resulta bastante familiar.
De repente, sin conocer la causa, aunque todo apunta al paso de una norteamericana por un casino de Hong Kong, un virus mortal comienza a extenderse por todo el mundo. En pocos días, la enfermedad origina miles de muertos entre la población y el número de estos va creciendo. El contagio se produce por simple contacto entre humanos. Está muy conseguido el modo realista de mostrar las consecuencias de la transmisión del virus.
Las epidemias reales como el brote de SARS de 2002-2004 y la pandemia de gripe (virus H1N1) de 2009 fueron inspiraciones e influencias para esta película. Lo que destaca en «Contagio» es la crítica que hace de la avaricia, el egoísmo y la hipocresía de las actitudes por parte de personas que tienen gran influencia en hechos como la declaración de una pandemia.
La lucha frente a la pandemia produce actitudes contradictorias: la peligrosidad del virus conlleva una profunda desconfianza entre la gente, pero para combatir el contagio es imprescindible que los individuos trabajen juntos…
Debo destacar la película «Dredd»(2012), dirigida por Pete Travis
Está basada en el cómic Judge Dredd, de 2000 AD. Esta película nada tiene que ver con la protagonizada en 1995 por Sylvester Satallone, aunque ambas están basadas en el cómic “Judge Dredd” de la revista Sci-fi británica 2000 AD y en el personaje ideado por John Wagner y Carlos Ezquerra.
La acción tiene lugar en una gran metrópoli distópica llamada Mega-City Uno. Una Megalópolis de 800 millones de habitantes donde se contabiliza una media de 17.000 delitos diarios y donde enormes rascacielos dominan una ciudad asolada por una guerra nuclear. El juez-policía, jurado y verdugo Dredd (Karl Urban) evalúa a su compañera principiante, la aspirante a juez Casandra Anderson (Olivia Thirlby). Ella está dotada de grandes capacidades psíquicas. Ambos se ven obligados a llevar el orden a un enorme edificio de apartamentos de 200 pisos de altura para combatir a criminales de la droga dirigidos por Ma-Ma (Lena Headey).
La Tierra es un páramo radiactivo conocido como “Tierra Maldita”. La costa Este de los Estados Unidos, desde Boston hasta Washington D. C., está ocupada por los edificios de Mega-City Uno. El único cuerpo de carácter policial que intenta mantener el orden es el de los Jueces. En este contexto vemos también los actos épicos de un héroe solitario como los descritos en las obras comentadas antes, que consigue ayuda para combatir el mal.
En notas de la productora Lions Gate, se compara el heroísmo de Dredd con el de un bombero, entroncando así con el héroe bombero que he descrito en “Fahrenheit 451”. Y enlaza también con el resto de protagonistas de las películas basadas en presentes post apocalípticos que, si no he hecho mal los deberes, constituyen cerca de 200 producciones.
A continuación, resumo muy brevemente dos películas que han sido muy relevantes a mi entender entre las dedicadas a pandemias y que enlazan con nuestra lucha actual contra el coronavirus SARS-CoV-2:
Estallido (1995) con Dustin Hoffmann y Morgan Freeman
Narra una historia que tiene lugar en África, en un campamento de Zaire que el ejército de los Estados Unidos ha destruido por haberse detectado allí un virus mortal de características similares al ébola. De ese modo pretenden mantener en secreto el posible brote epidémico y evitar su propagación. Sin embargo, un chimpancé contaminado con el virus acaba llegando a las costas de E.E.U.U. Pero el riesgo de contagio amenaza a la población. Hay similitudes con la pandemia Covid-19, incluida la declaración del Estado de Alarma.
Soy Leyenda
Will Smith es el protagonista de este film de 2007 en el que, en 2012, el (aparentemente) último hombre vivo sobre la Tierra, lucha por sobrevivir frente a seres vampirizados que ansían su sangre. Sucedió que tres años antes, el personaje principal era un científico sobresaliente que no logró impedir la propagación de un temible virus creado por el hombre. Él es el único superviviente porque es inmune al virus. Su objetivo es encontrar el método para que su sangre restablezca la normalidad a los seres que habitan el planeta.
No pretendo traer aquí la lista larguísima, una por una, de todas las películas. Ni siquiera pretendo profundizar en las que describo. Tan sólo he escogido algunas obras que representan, en mi opinión, aquello que nos preocupa como Humanidad a día de hoy y que esas historias han reflejado anticipándose a la realidad actual.
Hay multitud de relatos inspiradores de películas sobre virus que matan a la gente,
desarrollados artificialmente por gobiernos, por empresas sin escrúpulos o con fines militares. En todas esas historias el hilo conductor es una pandemia que amenaza la supervivencia de la Humanidad y cambia radicalmente la forma de vida de las personas.
Cambios drásticos están sucediendo en mayor o menor grado con la propagación de la pandemia Covid-19
En la fecha en que escribo este post, 04 de junio de 2021, las vacunas parece que están teniendo efecto positivo para combatir el Coronavirus causante de la enfermedad. Aún es pronto para saberlo con seguridad. Más que nada porque el virus es caprichoso, nos llena el futuro de incertidumbre y solo podemos agarrarnos al presente. A día de hoy puede parecer que la normalidad va volviendo a nuestras vidas, pero esta es una visión muy subjetiva, que va en función de lo que cada cual perciba y de cómo interprete el entorno.
Lo único que podemos aventurar a día de hoy es que no hay nada claro, ni tan siquiera si las vacunas podrán hacer frente a la pandemia y controlar su propagación
Para renacer, lo que debemos creo yo es ser responsables
Tenemos que seguir las normas sanitarias de prevención y admitir que el mundo ya no es lo que era hace tan solo unos meses.
Al igual que sucede con los virus de la gripe, puede que el coronavirus SARS-CoV-2 llegue a ser contenido, pero se necesitarán vacunas nuevas para hacer frente a sus variantes. Esto hace necesaria una alerta permanente en todo el mundo para no bajar la guardia, respetando siempre a los demás con el civismo necesario. Difícil empresa, a mi modo de ver.
Y aquí me despido hasta el próximo artículo. Espero que hayáis sacado conclusiones positivas. Esperanza ante todo.
¡Salud y suerte! ¡Anímate y dale «LIKE» si te ha gustado el artículo!
Lina D
Posted at 13:17h, 20 eneroExcelente artículo. Como bien dices, «para renacer solo debemos ser responsables», sin embargo, algo que va de sentido común parece que a algunos, demasiados, les resulta imposible. La pena es que vamos todos en el mismo barco.
marcosplanet
Posted at 11:24h, 02 febreroNo he podido contestarte hasta hoy. Quería agradecerte el haberte pasado por mi blog y me alegra que el post te haya gustado. desde luego, lo del sentido común es un concepto muy relativo…
Gracias y saludos cordiales.
Anónimo
Posted at 16:29h, 13 noviembreExcelente tema…me encanta este articulo…….y es cierto…estoy convencido de que todavía no ha llegado el verdadero caos mundial…sin meter la posibilidad del impacto de un asteroide…que ya he visto ciertas pistas..
Votado !!!
marcosplanet
Posted at 19:42h, 13 noviembreGracias por leerlo y me alegra que te haya gustado. Dime alguna de esas pistas sobre el asteroide… Por email si quieres
marcosland22@gmail.com
Saludos!