Sangre entre los escaños. Cap. 4. Conjeturas

Os damos la bienvenida a esta cuarta entrega de la saga «Sangre entre los escaños», cuya elaboración comparto con mi amigo Antonio Arenas, una valiosa pluma en plena efervescencia creativa.

Resumen

 

Las intrigas dentro del partido de los granates se suceden envueltas en una atmósfera enrarecida por el segundo asesinato cometido tras el de su joven promesa política María Rojas. La segunda víctima ha sido Ernesto Mocentes, candidato por los granates a la presidencia del país en las próximas elecciones generales.

Los periodistas de investigación Mateo y Ploteo intentan despejar las incógnitas surgidas desde que tomaron cartas en el asunto decididos a encontrar una salida al laberinto en que se han metido con riesgo de sus vidas.

Ver el capítulo anterior.

 


 

Esta continuación da comienzo con la aportación de:

(Arenas):

 

–Mateo, hoy no tengo la cabeza para ocurrencias ni conjeturas peregrinas sobre lo que ha podido ocurrir con Ernesto Mocentes. El mundo tiembla bajo mis pies, presiento que mi vida va a dar un giro teatral de proporciones terribles e irreparables.

–Me asustas amigo mío. ¿A qué te refieres? Por favor Ploteo, necesito que te concentres. Tras el bombazo que supuso la publicación en el Heraldo de nuestra exclusiva, el director me ha pedido esta misma tarde que seamos tú y yo los encargados de redactar el editorial de mañana. Así que ya te puedes devanar la sesera.

–Me hablas de editoriales cuando mi cabeza es una enorme portada. Una portada terrible ocupada en su totalidad por Olivia en la que no tienen cabida ni Ernesto Mocentes ni María Rojas.

– ¿Una portada terrible ocupada por Olivia? Pero qué ha ocurrido para que hables de ese modo.

–Aún no lo sé. Es sólo un pálpito. Creo que a Olivia le ocurre algo conmigo. O lo que es peor todavía, creo que le ocurre algo con “otro”.

–Madre mía, ¿pero por qué dices esas cosas?

–Amigo Mateo, te voy a contar algo de lo que jamás he hablado con nadie. Cuando conocí a Olivia la consideraba inalcanzable. La mujer más bella de Madrid y siempre rodeada de hombres importantes. Sin embargo, contra todo pronóstico, empezó a fijarse en mí. Yo no lo podía creer, los amigos de aquella época menos todavía. Pero ocurrió. Se enamoró de mí. Te prometo que fue ella la que se enamoró de mí. Yo sólo me dejé querer. Ya me conoces, soy muy rarito. En un principio no me quitaba de la cabeza que disfrutar de una mujer como ella suponía de forma ineludible tener que pagar, antes o después, un precio muy alto. Pero los años comenzaron a pasar. Mi vida con Olivia, tú lo sabes muy bien, ha sido maravillosa. Hasta el punto que llegué a olvidar que antes o después habría de pagar ese ingrato precio.

–Los que os conocemos somos testigos del profundo amor que sentís el uno por el otro.

 

–Pues tengo la sensación de que eso ha cambiado desde hace unos meses. Actualmente no dejo de pensar que en breve me va a pasar factura el hecho de estar con una mujer como Olivia. Y con intereses.

–Todo lo que refieres no son más que frases huecas sin mucho sentido, con un tufo profundamente machista, lo que tú no eres. Ploteo, creo que debes acudir una vez más a la razón. Si algo nos caracteriza, tanto a ti como a mí, es que nos movemos en el ámbito de lo demostrable, con pruebas en la mano. Mientras no facilites una prueba, lo que cuentas me parece producto de la sinrazón. Por favor, es necesario que te concentres en el trabajo. Por primera vez en muchos años tenemos la oportunidad de demostrar lo que somos capaces de hacer. Lo que mañana publiquemos en ese maldito editorial ahora en blanco, va a tener una repercusión extraordinaria en la opinión pública. Un antes y un después para nuestras carreras.

–¡Uf! Me cuesta mucho concentrarme, pero por ti haré un esfuerzo.

–Ese es mi Ploteo.

–Veamos –apunta Ploteo–. Hasta hoy todo indica que Ernesto es el asesino de María, pero el giro inesperado que han dado los acontecimientos abre otros escenarios.

–Yo creo que sigue siendo factible que Ernesto, tal como las pruebas acreditaban, sea el asesino de María, y que posteriormente “alguien”, y ese “alguien” es muy amplio, haya asesinado a Ernesto.

–Las pruebas sobre la autoría del crimen por parte de Ernesto están ahí, aunque pueden haber sido “construidas” por un tercero. Mantengamos esa premisa por el momento. Elucubremos ahora sobre los “alguien” sospechosos del asesinato de Ernesto. La nómina puede ser muy amplia, y en ella cabe incluir al propio Ernesto.

–¡Suicidio! Me parto de la risa –exclama Mateo–. Sería originalísima la cosa. Un suicidio por encargo, claro, en el que el propio Ernesto, acuciado por la situación y no siendo capaz de ejecutarlo por sí mismo, ha contratado a un sicario para que lo “suicide”.

–Mira Mateo, como te rías de esa forma tan exagerada me vas a acabar contagiando, y no tengo yo el ánimo para muchas risas. Es una teoría bastante absurda, la verdad, pero en este disparatado país nuestro cualquier cosa puede resultar posible.

Sangre-entre-los-escaños-cap-4

–Yo me decanto por considerar que el asesino de María y el de Ernesto son una misma persona ¿Recuerdas lo que te dijo el responsable del laboratorio de criminalística Mariano Colominas cuando te pasó la filtración de los datos sobre la muerte de María Rojas?

–Sí claro, te refieres a la llamada que recibió del Ministerio del Interior para que guardara silencio absoluto sobre cualquier prueba obtenida en la investigación del asesinato.

–En principio pensamos que se trataba de un intento de ocultar todo lo relativo a la implicación de Ernesto en la muerte de su amante, pero ¿y si lo que pretendían era todo lo contrario? Sabedores de que Colominas te iba a revelar esa llamada…

–La intención del Ministerio era hacernos creer que no querían que se filtrasen los resultados de la investigación de la muerte de María, cuando lo que pretendían en realidad era que se filtrasen rápidamente para imputar con pistas falsas a Ernesto.

–Eso es –asintió Mateo–. El hecho de que el asesinato se haya producido en la sede de los granates no es en absoluto desdeñable. La posibilidad de que exista una trama política en la calle Ferreras para cargarse a los delfines del partido es de lo más apasionante.

–Del mafioso Prometeo Nadal y su esbirro Abdón Monegal se puede esperar cualquier cosa, aunque se me antoja tremendamente infantil que el asesinato, de haber sido cometido por ellos, se haya producido en la mismísima sede del partido. Quizá forme parte de la ceremonia de la confusión.

–Las cartas están echadas, Ploteo. Ahora te voy a hacer la pregunta del millón: ¿Y si jugamos fuerte?

–Mateo, ¿te estás dando cuenta de la incongruencia de tu propuesta? Hace un momento me censurabas un comportamiento irracional por mis sospechas sobre Olivia, y acto seguido me propones lanzarnos a la piscina sin prueba objetiva alguna en un asunto respecto al cual todo el país está pendiente de lo que mañana vayamos a decir.

–Pues sí, y reconozco que me pone muchísimo. Repito, ¿te apetece jugar fuerte? No vamos a perder nada, salvo quizá que a nosotros también nos acaben cortando el pescuezo.

 


 

Y hasta aquí llegamos con el cuarto episodio. Si quieres ver la quinta entrega la encontrarás en breve.

Haz click en el corazón de más abajo si te ha gustado y deja por favor tu valioso comentario.

Te deseo salud y suerte en la vida.

Nota: todas las imágenes de este post incluida la portada pertenecen a la página  bing.com/images/create/ a no ser que se indique otro origen en el pie de foto.

4 Comentarios
  • Federico
    Posted at 06:11h, 18 abril Responder

    Empiezan a aparecer los sospechosos. Esto anima el relato. Saludos

  • Nuria de Espinosa
    Posted at 01:34h, 16 abril Responder

    Con la política y sus triquiñuelas hemos topado. Los políticos son capaces de cualquier cosa por seguir en su puesto. Sigue la trama y nos dejáis en ascuas… ¿Quién o quiénes son los o él asesino?
    A seguir esperando.
    Un placer seguir tan interesante historia. Un abrazo

    • marcosplanet
      Posted at 22:52h, 17 abril Responder

      Te quedo muy agradecido Nuria. El siguiente episodio está a punto de caramelo…
      Abrazos

Publica un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Translate »
Share This