Sendas profundas: de Piedrabuena a Guadalupe

Día I • Piedrabuena-Porzuna (Ciudad Real). 26 km. Martes 13 de octubre de 2015

 

Nuestros pasos nos guían desde la localidad de Piedrabuena (Ciudad Real) hacia Porzuna y sus sierras principales:

*Utrera, con los picos de Morro del Águila, el Frontón y Los Carriles,

*El Cerrajón, El Morro de la Carretera, Pedrizahonda y la Sierra de las Majadillas.

Nuestro destino final es el monasterio de Guadalupe, provincia de Cáceres, a través de una ruta singular no compartida por nadie. Aunque Guadalupe es un punto de visita obligado para los peregrinos que dirigen sus pasos a Santiago.

Nutridos grupos de caminantes de distintos puntos de la Península y de muchos pueblos de la cuenca Media del Guadiana, entre ellos Porzuna, Agudo, Saceruela, Abenójar o Cabezarados, suelen encontrarse el día 5 de septiembre en la Puerta Santa de la Basílica de Guadalupe para sumergirse en el aura de cristiandad del año jubilar.

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La ermita de Nuestra Señora de Horcajo rinde homenaje a la virgen de Guadalupe. Un mosaico polícromo que representa a la virgen engalana su fachada de quilla invertida.

Sendas profundas

 

La puerta de la Basílica se abre para celebrar el Ano Santo Guadalupense

cada vez que la liturgia de la Santísima Virgen de Guadalupe, patrona ancestral de Extremadura, (6 de septiembre) cae en domingo.

El pueblo de Porzuna se ubica en un espacio natural coronado por las sierras y macizos del Campo de Calatrava.

Restos arqueológicos en el arroyo del Tejar señalan Ío que hoy es considerado uno de los yacimientos prehistóricos más importantes de Ia bien nombrada Iberia por los romanos.

El rio Bullaque se enseñorea delimitando desde edades antiguas la frontera geográfica entre los Lusitanos y los Carpetanos. Esta atribución de separar territorios, característica de este tipo de vegas que nos regala la naturaleza por todo el país, ha superado el discurrir de los siglos, y ha contribuido a la definición de urbes, aldeas y pueblos.

Porzuna romana

 

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El río Bullaque, afluente del Guadiana, aporta vida y abundancia de flora y fauna a su alrededor.

 

Próximos a Porzuna se establecieron asentamientos romanos bajo el nombre de Augustóbriga (ciudad fortificada, ciudad de Augusto César), citada por Ptolomeo como una de las mansiones por las que pasaba la vía XXVII del Itinerario de Antonino, que se dirigía desde Caesaraugusta (Zaragoza) hasta Artúrica (Astorga). La más reciente referencia sobre la urbe corresponde al anónimo de Rávena, fechada en el siglo VII, en la vía que unía Mérida con Zaragoza a través de Toledo.

Porzuna ha dotado a nuestro Patrimonio nacional de singulares restos arqueológicos fechados en el Paleolítico Inferior y Medio. Son herramientas prehistóricas, como hendedores y hachas bifaces, que ilustran un asentamiento de los pobladores primitivos.

Escuchamos una preciosa melodía titulada «A window to the past», del film «Harry Potter y el prisionero de Azkaban». Nos trasladamos con ella al país de magia de Harry y Hagrid.

Han sido seis horas de camino hasta Porzuna. Dice Rubén: «El camino está lleno de magia desde el minuto uno (…), hay paisajes auténticamente épicos acompañados por aromas a plantas silvestres que soy incapaz de descifrar y que te envuelven durante todo el viaje. Esta etapa discurre a través de la Cañada Real segoviana con todo el arraigo y sabor de los siglos de tradición».

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Una casa abandonada den las proximidades de Porzuna (Ciudad Real).

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La huella de romanos y visigodos se deja notar aún en los alrededores de Porzuna. En esta foto y la siguiente, restos de puente romano.

Sendas profundas

 

La presencia de los romanos y visigodos han dejado huella en Porzuna: monedas, restos de una villa romana en La Porzuna Vieja, inscripciones pétreas en miliarios y, en el Paraje de la Dehesa, piedras labradas de una Iglesia Visigoda del Siglo VI. Esto es lo que encontramos en Augustóbriga.

Fauna y ubicación

 

La fauna que describen los conocedores de esta zona es la característica de un ecosistema tan rico como el existente en el Parque nacional de Cabañeros. Hay una diversidad de liebres, conejos, zorros, jabalíes, cigüeñas, ciervos y perdices, que se han desarrollado al cabo de milenios, beneficiándose de estas 40.000 hectáreas de bosque enormemente feraz.

En las proximidades de Cabañeros vemos unas tierras bañadas por el río Bullaque y los arroyos Tamujar y Tejar.

En el Norte estas tierras se encuentran flanqueadas por Alcoba de los Montes y Retuerta del Bullaque, al Oeste nos saludan El Robledo y Horcajo de los Montes, por el Este nos recibe el municipio de Malagón y por el Sur, nuestro querido Piedrabuena.

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Cabañeros en lontananza, protegido por las sierras de El Chorrito y el macizo del Rocigalgo, entre otras cuerdas montañosas abrigadas en su superficie por el bosque y el matorral mediterráneos.

Sendas profundas

 

¿Y qué decir sobre la flora?

 

Experimentamos la fascinación de contemplar encinares que tiñen de un verde profundo los aledaños del río Bullaque. Aquí nos hacen compañía el quejigo, el roble, el alcornoque, las jaras los romeros y especies únicas como la drosfera, una planta carnívora de pequeño tamaño que crece en los brezales pantanosos también conocidos como trampales, Sus hojas contienen un líquido dulce y pegajoso que atrae a los insectos y los conduce a un destino cierto.

En la comarca tienen lugar las fiestas patronales en honor a San Pantaleón el día 24 de julio, La otra patrona es la Virgen del Rosario, que se festeja el primer domingo de octubre. No se puede obviar la atracción casi hipnótica que ejercen estos parajes sobre cualquier alma despierta, Una mirada puede trasladarnos a planos de contemplación que entroncan con las raíces de nuestros ancestros, ancladas en otra era.

 

Uno de los muchos poemas dedicados a la Virgen del Rosario reza así:

 

El altar de la Virgen se ilumina,

y ante él de hinojos la devota gente su plegaria deshoja lentamente

en la inefable calma vespertina.

Tú que esta amable devoción supones monótona y cansada y no la rezas porque siempre repite iguales sones. . .

Tú que no entiendes de amores y tristezas:

¿Qué pobre se cansó de pedir dones, qué enamorado de pedir ternezas?

Marcelino Menéndez y Pelayo

 

Un bardo dijo una vez:

 

Moran en la floresta náyades y duendes, astutos faunos encantados tañen flautas allende. La naturaleza abraza al caminante, lo seduce y alimenta; su espíritu enaltece con plétoras y preces.

 

Rubén se encuentra en los “Estados del Duque, un micro-edén de los Montes de Toledo, en pleno, en pleno sinclinal desde el Bullaque en su curso hacia poniente y que se funde con el Campo de Calatrava. Está comarca está poblada por: Los Cortijos, el Fresno, MaIagón, Porzuna y El Robledo. El origen de los nombres está directamente relacionado con la propiedad de las tierras y con la vinculación de estas a casas nobles, siendo la última la del Duque de Medinaceli.

Un protagonista clave en esta vía de peregrinación “guadalupana” fue Alfonso XI de castilla (1312-1350), gran benefactor del Monasterio de Santa María de Guadalupe. Bajo su reinado mandó allanar el paraje, donde empieza a declinar la sierra de Altamira, a su paso por la población de Puerto Rey, para facilitar el tránsito de la comitiva real y de los peregrinos camino del monasterio.

 

Miércoles 14 de octubre: Porzuna-Alcoba (35 km)

 

El Itinerario que nos marcamos transcurre siguiendo una senda jalonada por Las casas del Rio-GarIitera-Las TinosiIlas-EI Robledo-El Torno-Santa Quiteria y Alcoba.

Pasadas las Casas del rio, encontramos el lugar conocido como la Junta de los Ríos, donde confluyen el Alcobilla y el Bullaque. Allá vemos huertos diseminados entre frutales tales como guindos y membrillos asilvestrados. Hay un sendero que desde el mismo pueblo discurre paralelo a la ribera por su margen derecha, en el sentido de la corriente, hasta alcanzar el vado natural que permite franquearlo.

Desde la conocida como aldea de Las Islas situada a 2 km, se puede llegar directamente al paraje de Tabla Rubia, aguas abajo de la Junta de los Ríos, remanso desde donde nos observan, sobre el cristal de la superficie, numerosos nenúfares.

 

El Robledo y “El libro de la Montería”

 

El Robledo fue creado por asentamientos de población realizados en los años de la Reconquista. Pero no fue sino en 1985 cuando obtuvo la categoría de villa y su segregación de Porzuna.

La primera noticia escrita acerca del primitivo asentamiento, proviene de 1.214 con el nombre de «Robredum de Miguel Díaz», aunque más adelante, en el siglo XVI, en El Libro de la Montería ya aparece como «El Robledo de Bullaque».

El Libro de la Montería es una obra dividida en tres y cuenta con treinta y nueve grabados en los que se describen al detalle tanto los montes hispanos de la época del rey Alfonso XI (siglo XIV), como su riqueza arbórea y su abundancia en animales codiciados para la caza o la montería.

 

La historia de El Robledo va unida indisolublemente al rio Bullaque, donde la vegetación de sus orillas ha perdurado en los tiempos, dando vida a unas 200 especies de aves, algunas de las cuales acompañan placenteramente al viajero:

 

-Águila Ibérica, el Águila Real, el Buitre Leonado

-Aves que habitan en las rañas como la Avutarda

-El Sisón (Tetrax tetrax en latín), la Cogujada (Galerida Cristata)

-Aves de bs sotos como el Martín Pescador, la Oropéndola (Oriolus Oriolus) o el Trepador Azul (Sitta Europa)

 

Cabañeros

 

Estos son los dominios de Cabañeros, hábitat también de grandes mamíferos. Desde aquí, disfrutamos viendo las evoluciones de ciervos, jabalíes, los corzos, el meloncillo, la musaraña o el lince ibérico; y admiramos la cualidad de Cabañeros de ser la segunda colonia de cría del mundo, solo por detrás del Parque Natural de Monfragüe (Cáceres). Nos reciben en el camino más de 1000 especies arces, encinas alcornoques, destacando la intensidad de los jarales, brezos, madroños, majuelos y romeros. Las zarzamoras intentan rodearnos el paso abrazándonos con sus tentáculos espinosos y se extienden a laderas y aledaños del monte bajo. En zonas umbrías descubrimos acebos junto a la bóveda arbórea observa lagunas y observamos lagunas y charcas pobladas de ranúnculos.

Mientras, escuchamos con devoción los sones épicos de «The round table», del álbum titulado «Avalon a Celtic Legend», que dimanan de gaitas, arpas y liras tañidas por manos expertas. Los tramos de aguas tranquilas y profundas del rio Bullaque nos rinden una ofrenda espontánea: nenúfares amarillos (Nuphar luteum) saludan desde la transparencia diáfana y limpia de la superficie.

 

Vegetación

 

La vegetación que viste la ribera se materializa en una suerte de espesura en forma de bosques-galería que, umbríos y perlados por gotas de agua, alumbran el crecimiento de bellos sauces, alisos y fresnos. Junto a ellos aparecen como singular escolta el mirto, el brezo o la madreselva y la zarzaparrilla; un sotobosque que sirve de refugio a numerosas aves. Tras bordear El Robledo, Rubén, el experto guía, nos conduce a

Santa Quiteria, donde se encuentra una ermita que da nombre al pueblo. Rubén nos comenta que a unos 2 km se hallan Los Cabozos, una propiedad privada donde se encuentra un árbol que es un híbrido de encina y alcornoque. Pero lo más destacable no es esto, ni sus 18 metros de altura, sino sus comprobados poderes curativos.

La población de Santa Quiteria depende de Alcoba y está situada junto al arroyo de Pescados.

 

Gastronomía

 

Es de obligado cumplimiento poner una pica en Flandes (o mejor, en Alcoba) por su gastronomía, así que nos acercamos a una rica realidad de este reducto de La Mancha y el Valle del Tajo, donde comprobamos la tradición de estos platos:

-Las migas; el pisto, las gachas de harina de pitos, el tiznao.

-La caldereta de cordero aromatizada a la fusión sólida de romero y espliego o el jugoso asadillo, acompañamiento de tantas viandas cárnicas como sabores.

Además, se pueden degustar platos cocinados con animales cobrados como piezas de caza, abundantes por esos aledaños: lomos de venado y jabalí, «cocinada en adobos”, plancha, embutidos de venerable degustación…

La misma exquisitez es aplicable a los derivados de la matanza del porcino, que se celebra tradicionalmente en el municipio en la temporada más fría del año, en los últimos días de noviembre y la Natividad de Nuestro Señor. Estos productos, como el magro, lomo de orza, picadillo, entraña, morcón, caña de lomo o chicharrones, se pueden saborear en algunas hospederías de la localidad.

 

Esplendor en la hierba

 

Muestra su esplendor en la comarca la Jara cervuna, de tallo rojizo, erguida, emitiendo un olor balsámico que embelesa. Esta jara busca suelos más húmedos y umbríos que otros congéneres y vuelve a brotar después de ser consumida por los animalillos del bosque. La variedad llamada Jara blanca ofrece flores de color rosa y púrpura, con cinco pétalos. Sus hojas aterciopeladas cubiertas de blanco y gris, extienden su cubierta irisada por el monte.

Las hojas de la Cornicabra o Terebinto, que van del púrpura al verde satinado, tapizan el valle; su fruto es del tamaño de un guisante y varía de un rojo vivo al marrón del cuero tratado, emitiendo una esencia resinosa con un matiz medicamentoso. Del Brezo Blanco se obtiene un magnífico carbón vegetal y los tallos y raíces se emplean para hacer las famosas pipas de brezo, de la raíz del Erica Arborea, fácil de tallar y resistente a la temperatura a la que se quema el tabaco.

Escuchemos esta composición que parece tocar el alma. Nos acompañará en la leyenda que os vamos a contar a continuación:

Según cuenta la leyenda, un joven acudió a buscar refugio en un monasterio al verse inmerso en el fragor de una fuerte tormenta. Al intentar avivar el fuego de la chimenea comprobó que uno de los leños ardía con dificultad. Se trataba de raíz de brezo, y habiéndose asegurado de su resistencia, se avino a pensar que podría valerse de ese hallazgo para fabricarse una pipa.

El brezo rosa vive en matorral y en formaciones vegetales frutescentes, a menudo espinosas, muy difundidas en terrenos estériles y ácidos.

 

Bien pues hasta aquí hemos llegado por hoy. Continuaremos en breve en la segunda y última parte de este viaje que espero os haya gustado. Si es así, dale un “like” al corazoncito de más abajo.

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¡Salud y suerte en la vida!

 

6 Comentarios
  • A dónde viajar
    Posted at 10:01h, 15 noviembre Responder

    No conocíamos hasta ahora esa ruta Marcos, tomamos nota, ya que es interesante la ruta del Camino de Santiago y el final en el monasterio de Guadalupe. Como siempre gracias por compartir y descubrir estos sitios.
    Un saludo!

  • Federico
    Posted at 14:44h, 03 noviembre Responder

    En el monasterio de Guadalupe si estuve hace unos años en un viaje programado en autobús. Me acuerdo de comer en una venta cordero asado. Saludos y buen fin de semana.

    • marcosplanet
      Posted at 18:19h, 03 noviembre Responder

      Seguro que te supo a gloria. Es uno de mis platos preferidos.
      Gracias por comentar!

  • Ric
    Posted at 09:52h, 03 noviembre Responder

    Una ruta a probar Marcos, la verdad es que tus posts son una guía a tener muy en cuenta, la documentación que haces de cada región visitada es un gran aporte para el viajero que gusta de conocer las curiosidades del lugar, enhorabuena estimado compañero.
    ¡Saludos!

    • marcosplanet
      Posted at 18:17h, 03 noviembre Responder

      Muchas gracias Ric por tu aportación. Me cuesta tiempo poner los datos en su sitio e intentar ser riguroso sin perder detalle.
      ¡Saludos!

  • Quim
    Posted at 08:55h, 03 noviembre Responder

    Una ruta muy interesante que no conocíamos, nos la apuntamos para explorar en el futuro, Gracias! Saludos

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