05 Dic Un puente interminable
Hola a tod@s. Me sumo al reto de los microrrelatos de los jueves, en esta ocasión convocado por Molí del Canyer en su incomparable blog que os animo a visitar.
He querido escribir una historia sobre un puente que parecía no tener fin.
Un puente interminable
Él había encontrado a su pareja de toda la vida paseando por un puente jalonado por altas vallas metálicas que parecían querer ensartar el cielo. Era propio de las dimensiones del puente de Brookling y el estilo arquitectónico además se asemejaba al del monumento neoyorquino.
Pero el suyo, el que Manuel Hidalgo conservaba en la memoria había transformado su característica imagen norteamericana por la de otro puente tendido entre un punto de inicio y otro que parecía perderse en el horizonte incierto.
Su vida viajera en compañía de Mónica había sido toda una experiencia descubridora de parajes de ensueño, rutas por la naturaleza más feraz, escapadas a zonas rurales de su queridísima España y vivencias sin fin disfrutando de baños en piscinas salvajes formadas por embalsamientos de aguas puras en ríos cristalinos.
La pasión de Manuel por esos entornos encajaba a la perfección con las preferencias de Mónica, tan unida a él que formaban una sola persona, una sola conciencia, un único amor incondicional y compartido, en apariencia, ante cualquier adversidad.
Un día la vida en común quiso separarles. Ella se trasladaba a Normandía para trabajar en la empresa de su madre que elaboraba material para montañismo y escalada. Su padre llevaba tiempo recluido en una residencia en Madrid con un Alzheimer muy avanzado que le impedía notar si quiera los rayos del sol.
A Manuel le separó de Mónica su proyecto de dedicarse por entero a escribir un libro de viajes que reflejara el recorrido de toda una vida de reportajes en los más recónditos rincones. Sobre todo en sus adoradas montañas, de las que en ocasiones no se separaba en semanas de aventura.
Ambos decidieron que era lo mejor, como si un interruptor hubiese encontrado otro puente, otra vía de acceso al mundo compartido hasta entonces.
La vida de Mónica con su madre transcurría al principio con una placidez familiar proverbial.
No requería mucho esfuerzo que estuvieran a tiempo los materiales de senderismo en las tiendas ni encontraba problemas con la venta online de su página web. Sin embargo, el estrés se impuso en el ritmo idílico inicial y al cabo de unos meses ya no se veía capaz de gestionar tantas labores como su madre había ido delegando rápidamente en ella.
–Mamá, no puedo más –expresaba Mónica con preocupación creciente–. Hace tiempo que quiero abandonar esto, de verdad. Volveré con papá a la residencia y me haré cargo de él. Lo prefiero. Así recuperaré también otra parte de mi vida que nunca pude conocer sin Manuel.
Manuel, por su parte, disfrutó durante un lapso breve de su escrito novelesco, pero no consiguió acabarlo porque no dejaba de pensar en ella. Era como si ese puente iniciático cobrase una nueva dimensión que lo alejaba cada vez más de la felicidad alcanzada cuando se conocieron en el puente estilo Brookling.
Una noche tuvo un profundo sueño. En él se veía en medio de un puente solitario que parecía no tener fin. En un momento dado, cree ver a Mónica de la mano de su padre, los dos sonrientes, el padre aparentemente ajeno a su enfermedad inhabilitante.
–Hola cariño, debo volver para España. Regresaré para cuidar de papá.
Al día siguiente Manuel oyó el timbre de la puerta de entrada al hogar compartido y la sonrisa que llevaba preparada para abrir a Mónica las puertas de su particular cielo, quedó truncada al comprobar que se trataba del cartero entregándole una carta certificada remitida por Mónica.
Tras unos párrafos de explicaciones que no consiguió llegar del todo a entender, ella le comunicaba su nueva etapa donde había decidido alejarse de su relación, tomar otro rumbo y descubrir dónde se encontraba el final del puente.
Y hasta aquí hemos llegado, amigos. Dadle like al corazoncito de más abajo si os ha gustado y por favor dejad un comentario. Vuestras opiniones son muy valiosas y me ayudan a mejorar.
Os deseo mucha salud y suerte en la vida.
Las imágenes que aparecen en este post han sido generadas por la IA Leonardo
Neogeminis
Posted at 18:11h, 10 diciembrePerfecto. Te apunto para el 2 de marzo marcos. Gracias
Neogeminis
Posted at 01:02h, 10 diciembreHola Marcos. Te explico, de un tiempo a esta parte soy la encargada de administrar el blog Inventario juevero en el que está detallado el orden en que se irán anfitrionando los encuentros futuros y demas detalles. Oportunamente los interesados se van ofreciendo para cubrir las fechas vacantes con bastante anticipación y yo los voy agendando. Cómo verás, la fecha que me pides ya está adjudicada y no es posible cambiarla. Elige una de las que están libres y me lo comunicas con tiempo para que pueda anotarte. Te dejo el link de nuestro blog.https://inventariojuevero2.blogspot.com/?m=1
marcosplanet
Posted at 06:14h, 10 diciembreLa primera fecha libre que veo es el 02 de marzo. Apúntame ahí.
Gracias.
Federico
Posted at 20:59h, 09 diciembreUna buena alegoría de los vínculos que unen a dos personas.
Cecy
Posted at 20:18h, 09 diciembreMe ha tenido expectante el recorrido de ambos dos de la pareja que por cierto los separa diversas circunstancias. Por algun momento crei que volverían a estar juntos, Un puente es un ida y vueltas, pero no significa que volvamos a una vida que teniamos, quizas sea que andarlo te lleva también a otras decisiones, porque la vida también se trata de eso.
Un abrazo,
marcosplanet
Posted at 20:24h, 09 diciembreEstoy de acuerdo Cecy. Muchas gracias por tus palabras. Caminar por el puente es tan aleatorio como el destino de cada cual.
Un abrazo.
Neogeminis
Posted at 17:56h, 09 diciembreCada decisión que tomamos resulta ser un puente de promesas y compromisos que debemos cruzar, por suerte, la mayoría de esos puentes pueden recorrerse tanto de ida como se vuelta, como le sucedió a tus protagonistas. Un abrazo
marcosplanet
Posted at 20:25h, 09 diciembreAsí es. Muchas gracias por aportar tu opinión.
Un abrazo.
rodolfo
Posted at 16:20h, 09 diciembrea veces los puentes no unen orillas, otras veces, separan territorios, las personas actuan por libre albedrio y sus actos le4s pertenecen Un abrazo
marcosplanet
Posted at 20:26h, 09 diciembreTotalmente de acuerdo, Rodolfo.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.
mag
Posted at 18:37h, 08 diciembreNo sé si te han salido tres, cuatro comentarios o ninguno. Me da que duplico el envío. Volveré :-9
Un beso.
marcosplanet
Posted at 22:18h, 08 diciembreHan salido dos. Estoy luchando para que wordpress dé con la solución.
mag
Posted at 18:36h, 08 diciembreHola, Marcos.
En ocasiones, dejar resquicios supone también abrir heridas o no recobrar el sentido del camino. Los puentes unen y la vida es un puente desde que nacemos hasta que nos vamos. Cuando te encuentras con otra persona, no siempre se puede cruzar porque hay que esperar solo a la mitad de él. Eso puede que le haya pasado a tu protagonista. No termina de cruzar el puente, decide emprender nuevos pasos para que la perspectiva sea diferente.
Has creado un relato con el eje central del puente, pero con senderos que salen de él.
Un beso enorme.
marcosplanet
Posted at 22:19h, 08 diciembreAgradezco mucho tus palabras Mag. Así es como lo veo yo también.
Un fuerte abrazo!
El Demiurgo de Hurlingham
Posted at 17:23h, 08 diciembreMuy bien contada esta historias de puentes.
La separración que parecía que iba a teminar se convirtio en algo definitivo, sin regreso.
Creo que pasará mucho tiempo antes de que Manuel vuelva a sonreí.
Saludos.
marcosplanet
Posted at 22:20h, 08 diciembreYo también. Muchas gracias por tu dejar tu opinión, Demiurgo.
Saludos.
Artesanas de la palabra
Posted at 01:28h, 08 diciembreHola Marcos, me ha gustado mucho tu historia, hubiera deseado que nunca se separaran, que continuaran sus aventuras juntos recorriendo y conociendo lugares, pero a veces la vida se opone, no lo permite.
Saludos, me encantó leerte.
PATRICIA F.
marcosplanet
Posted at 14:00h, 08 diciembreMuchas gracias por tu amabilidad al comentar.
Saludos Patricia.
Anónimo
Posted at 22:59h, 07 diciembreLas relaciones suelen tomar distintos sesgos, no siempre son idílicas, pero lo mismo Manuel la reconvierte en su libro y puede llegara a ser feliz también sin ella.
besos
marcosplanet
Posted at 14:01h, 08 diciembreEsa opción me gustaría, si. La comparto.
Gracias por dejar tu opinión.
MOLI DEL canyer
Posted at 21:26h, 07 diciembreUn puente que los une a recorrer sucesivos puentes, hasta que la vida en su devenir los separa. Una historia bella y llena de simbología que me ha gustado mucho. Besos.
marcosplanet
Posted at 14:02h, 08 diciembreMe alegra mucho que mi relato haya servido para que opines así de bien. Me das mucho ánimo.
Un abrazo.
marcosplanet
Posted at 11:53h, 09 diciembreMuchas gracias de verdad, Molí. Aprecio mucho que te haya gustado.
Un abrazo.
Merche
Posted at 17:33h, 07 diciembreHola Marcos, una historia de amor truncada y un puente de por medio que a veces los separa y a veces los une, quizá los separó por algo, el destino es sabio y quizá tengan otra historia, otro puente que descubrir.
Un abrazo. 🙂
marcosplanet
Posted at 21:53h, 07 diciembrePues quizá se les abran otras alternativas, el destino es caprichoso.
Muchas gracias Merche.
Un abrazo.
PlanDviajero
Posted at 14:22h, 07 diciembreNos encanta la emoción que desprende tu texto y el juego con «puente».
Un saludo
marcosplanet
Posted at 21:55h, 07 diciembreMuchas gracias, amigos.
marcosplanet
Posted at 11:54h, 09 diciembreMe alegra mucho que os haya gustado. Gracias por vuestro tiempo.
Un saludo
Ardilla Roja
Posted at 13:00h, 07 diciembreHola Marcos.
Ella se fue porque ya había distancia entre ellos. y qué complicadas son las relaciones a distancia, ya sea física o emocional.
Aunque yo estoy convencida de que aquellos destinados a estar juntos, acaban estándolo.
Muy bonito relato. De final triste para Manuel, pero quién sabe. Los puentes tienen principio y final. Todos ellos.
Un abrazo.
marcosplanet
Posted at 21:57h, 07 diciembreLos puentes tienen principio y final, yo también lo creo, Ardilla Roja, yo también.
Un fuerte abrazo.
marcosplanet
Posted at 11:56h, 09 diciembreAsí es, el principio y el final marcan nuestra vida y nadie sabe cómo lo harán.
Un abrazo, Ardilla Roja.
Anónimo
Posted at 12:21h, 07 diciembreAdemás de los puentes físicos hay otros muchos simbólicos que cruzamos a lo largo de la vida.
Saludos!
lady_p
Dafne Sinedie
Posted at 11:51h, 07 diciembrePodría decirse que la vida son puentes que trazamos de un lugar a otro… Me gustó mucho tu relato, Marcos.
Las imágenes con IA no tanto *.* Si lo que te preocupa es emplear imágenes con derechos de autor, te recomiendo usar bancos de imágenes de licencia libre, como Pixabay.
Besos jueveros
Arenas
Posted at 09:38h, 06 diciembreLos puentes de la vida y sus azarosos caprichos.
Nunca se sabe, pero tal vez ese otro rumbo que elige Mónica le haga descubrir que al final del puente está Manuel.
Nuria de Espinosa
Posted at 01:42h, 06 diciembreQuizás Mónica logré descubrir el final del puente. Tal vez Manuel no estaba destinado para ella y tras ese sueño que se podría decir premonitorio descubrió con tristeza la decisión de Mónica. El destino siempre tiene la última palabra. Un relato que nos hace una reflexión sobre lo extraña que es la vida por muchos puentes que crucemos, ella dirige sus decisiones. Un placer leer. Profundo texto. Un abrazo
marcosplanet
Posted at 19:52h, 06 diciembreTus palabras son siempre inspiración para que me anime a seguir escribiendo.
Otro abrazo para ti.
Campirela_
Posted at 22:01h, 05 diciembreSalvando las distancias, me has hecho recordar a la película Los puentes de Madison, gran novela. Donde un puente les une y la vida les separa, mejor dicho las circunstancias de ella.
Un saludo, feliz semana.
Maty Marín
Posted at 19:21h, 05 diciembreBuenas tus participaciones en los retos, Marcos. Este tipo peculiar de puente y jugar.con el término es muy agradable.
Saludos!
marcosplanet
Posted at 22:36h, 05 diciembreMuchas gracias Maty!
marcosplanet
Posted at 19:55h, 06 diciembreMuchísimas gracias Maty!