24 Dic Una visión realista de la Navidad
Hola a todos ¿Qué tal las fiestas? Espero que de verdad hayamos sido capaces de ganar el pulso a la pandemia y consigamos disfrutar algo más de lo que el virus nos tenía preparado. Trampas, escollos y precipicios se abren en ese camino que cada año iniciamos llenos de incertidumbre haciendo planes navideños, y en el que ponemos toda nuestra ilusión.
Con estas líneas quisiera dar mi humilde visión sobre estas fechas que cada cual interpreta según el color del cristal por el que mira. Al cabo de muchos años, llegamos a la conclusión de que en la Navidad hay que conseguir como sea congeniar con una especie de guion teatral donde todos somos personajes principales y algunos se sienten quizá forzados a interpretar un papel.
Cuando eres un niño o niña ves las fiestas de esta Pascua con el prisma infantil que corresponde, feliz y sin doblez alguna. Y creo que esa es la visión que más se acerca a una Navidad feliz, tengas los años que tengas.
Una visión realista de la Navidad
Para los creyentes, si Jesucristo nació en estas fechas lo hizo para traer un mensaje de Paz y Amor, nada más limpio y simple. Para los que no creen, se trata de fechas muy señaladas por lo que suponen de acercamiento teórico entre unos y otros.
Pero cada año llegamos a una Navidad más cambiada, que hace tiempo viene sufriendo lavados de imagen que la han desdibujado en mi opinión, haciéndola perder aquella esencia que percibíamos desde niños.
Es probable que estéis pensando ya en saltaros la lectura de este artículo y pasar a otra cosa porque os suena manido y recurrente lo que estoy exponiendo. Bueno, ahí está mi respeto a la libertad de cada uno. Y esa creo podría ser una buena actitud ante la época que nos está tocando vivir.
Siempre que llegan estas fechas nos preocupamos por esos inconvenientes que pensamos vamos a encontrar al reunirnos con quienes no nos caen bien del todo o por tener que encajar las fechas en agendas casi imposibles. Pero también hay reuniones muy deseadas, a las que nos apetece mucho asistir.
Una visión realista de la Navidad
¡Navidad, Navidad, Navidad! Y si se cancela una reunión prevista, deseada y cargada de ilusión para todos los potenciales intervinientes, es un fastidio tremendo. Pero no debería ser motivo de disputas o enfrentamiento sino de comprensión, en mi humilde parecer. El truco está en saber ¡o poder! elegir el evento que más se acerque a nuestros deseos, cosa que no es sencilla, sin duda. Así que carguémonos de optimismo y a coger el toro por los cuernos.
Que en los últimos tiempos la sociedad se ha transformado es obvio. No creo que sea debido a las nuevas tecnologías (y ahora viene el gran tópico mencionado a menudo por muchos) sino a la deshumanización.
Las relaciones humanas ya no siguen pactos de honor, donde cumplir con obligaciones morales marca el comportamiento del individuo. Ahora cada cual sigue un esquema propio, de individualidad absoluta y voluntad incontrovertible de ser protagonista único de la obra universal que nos toca interpretar en la vida. Por lo tanto, en estos días en los que debería estar extendiéndose ese mensaje de felicidad tan conocido en edades tempranas, parece que la realidad nos revela muy poco rastro de él.
No seamos rígidos, y menos en Navidad. La rigidez en la actitud amenaza la estabilidad de unas navidades que ya de por sí vienen complicadas
Las guerras, pandemias odiosas, crisis económica e injusticia social nos acosan, y cuando menos te lo esperas el acoso se recrudece por esta o aquella variante viral, por catástrofes naturales o el «cambio» climático, que si ahora hace más frío o calor o sequía o lluvia o temporales, distanciándose de lo que dictan no sé qué estadísticas… en fin, el mundo en blanco y negro termina por protagonizar las vidas de los personajes que nos encontramos en medio del escenario.
En la escenificación de esta obra navideña, el mundo en blanco y negro nos impone su autoridad, es el director de orquesta, de la obra en sí; es el motivo que nos impulsa hacia un destino oscuro e incierto que no debemos tolerar que nos impongan
El mundo sin tonos de color no tiene piedad con los papeles que en un principio cada personaje debía interpretar sobre el escenario. Les obliga a cambiar líneas, párrafos, a veces el papel entero.
El grupo, la sociedad, el planeta en sí, parece que nos esté conduciendo a un cambio radical en nuestra percepción de lo que sucede, ya sea el clima, la subida desorbitada del coste de la energía o de los precios en general. Estas fechas creo que son el momento de combatir las dificultades para salir adelante que nos impone esta realidad en blanco y negro. El mensaje es aprender a leer entre líneas, tener espíritu crítico, intercambiar opiniones sin miedo a que nos señalen como conspiranoicos o algo así por el hecho de no mantenernos mansos y dejar de seguir al grupo.
¿Alguien piensa que seguir mansamente a un grupo, por el hecho simple de ser mayoritario, debe imponerse sobre los criterios de análisis individual de lo que está pasando?
Como somos bastante afines a integrarnos en el gran grupo, surge un conflicto con los díscolos, pero creo que no debemos ser de los que abandonan, sino de los que no se dejan cambiar
Una visión realista de la Navidad
Yo seré siempre optimista. Pienso que no merece la pena sentirse perjudicado por comportamientos ajenos, que no por ser actitudes grupales y procedentes de un colectivo mayoritario deberíamos permitir que dominaran nuestras vidas. Defender los principios de cada uno es un derecho que todos tenemos pero ¡ay! es tan difícil mantener las fronteras de las libertades individuales… Cualquiera puede sentirse agraviado y debilitado por las conductas de otros, sobre todo si los otros se agrupan en una consentida mayoría políticamente correcta. Eso ya sucedía por cierto cuando el mundo no sufría tantas consecuencias de las diferentes crisis que nos toca vivir:
Subida incontrolada de precios de las fuentes de energía
Aumento del número de parados, sobre todo de jóvenes y mayores, los dos extremos
Estabilidad precaria en el trabajo en general
Panorama geopolítico de estrategias comerciales que afectan negativamente a bienes de consumo de primera necesidad
Confusión en los medios de comunicación que no contribuyen a aclarar la situación
Llegados a este punto me atrevo a plantear el conocido análisis DAFO de los mercados para saber cuál es la situación de una empresa. (DAFO= debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades). Aquí la empresa es tu entorno en general. Ante nuestras debilidades y amenazas debemos anteponer nuestras fortalezas y evaluar las oportunidades de salir adelante con el menor perjuicio para tu día a día. Y en el momento presente, en esta Navidad atípica rodeada de amenazas (no pretendo resultar apocalíptico, si es así pido disculpas) es necesario evaluar oportunidades, con el objetivo de:
-Evitar que nos afecten demasiado los conflictos de interés con quienes no comparten nuestra visión del entorno
-Reducir el efecto de ansiedad que generan los noticiarios (suena algo cómico pero es que resulta duro aguantar tanta noticia catastrofista)
-Encontrarnos mejor con nosotros mismos y con los demás
-Mejorar la tolerancia con quienes nos rodean
Aceptar los cambios para obtener el bien general no ha de suponer la renuncia a tus propios derechos y formas de entender lo que está pasando. A tu libertad de expresión ¿Alguien querría estar de acuerdo con ver mermada su libertad de expresión?
Lo que creo es determinante siempre en cualquier circunstancia es que los cambios no te pillen desinformado, desubicado (por falta de prevención), sin ninguna herramienta que te permita defenderte de ellos.
La formación del individuo es muy importante y ello no significa que debas ser licenciado, doctorado o máster en no sé qué, sino tener la mente preparada
Es una correspondencia lo que veo que falta en nuestra sociedad, donde parece que no se tiene muy en cuenta razonar e intentar entender a los demás. En fin, puede ser un buen momento para intentar que no nos cambien, que estemos contentos con nosotros mismos y mantengamos la unidad a nuestro alrededor, tanto con la familia (en la medida que eso resulte posible) como en nuestras convicciones y deseos. Para conseguir que los deseos se cumplan es por lo que estaría bien luchar un poco, defender nuestro interés legítimo en conseguir ser respetados a la vez que respetamos a los demás, porque si no cumplimos con nuestra parte será difícil lograrlo.
Estamos embarcados en una nave, el mundo, que no debería distinguir entre razas, situación económica, sexo o religión, pero esa no es la realidad. Cada día el entorno nos demuestra que se incumplen multitud de derechos legítimos, incluso en países que pretenden defenderlos. Seamos críticos y construyamos una sociedad que utilice el conocimiento y la experiencia de vida para solucionar sus problemas y evolucionar.
Bueno, os dejo esta reflexión esperando que hayáis podido extraer algo de interés. Es mi mensaje de Navidad. Os animo a comentar lo que queráis.
¡Salud, paz y amor, amigos!
MTalbot
Posted at 19:18h, 07 eneroTienes toda la razón. Gracias por tus reflexiones. Mis mejores deseos para este año.
M. A. Álvarez
Posted at 18:08h, 29 diciembre¡Hola! Interesante artículo. Has dado con una clave muy importante acerca de los cambios en la Navidad en los últimos años: los cambios en la sociedad en sí. Ahora tenemos una serie de factores que terminan afectándonos en todas las épocas del año. Yo también prefiero tener una visión optimista y pensar y transmitir ese análisis DAFO, ya que son consejos muy útiles.
Felices fiestas.
marcosplanet
Posted at 22:37h, 01 eneroMuchas gracias por pasarte y comentar.
¡Saludos y feliz 2023!
Anónimo
Posted at 08:18h, 28 diciembreImpecable razonamiento, Marcos.
Deseo que tengáis un feliz Navidad.
Un fuerte abrazo 🙂
Jerónimo fiaz
Posted at 17:07h, 27 diciembreQue blog tan interesante, seguiré nuevas publicaciones. Un saludo desde ANTIGÜEDADES DEL MUNDO.
De Madrid a USA
Posted at 20:09h, 26 diciembreFeliz Navidad
Anónimo
Posted at 08:25h, 26 diciembreEfectívamente Keren, Ver qué cosas nos alejan de una Navidad verdadera, la que nosotros entendamos por tal, es un buen punto de partida. E·se es el mejor puerto para encarar una travesía, la de cada año nuevo, donde acabemos por hacer realidad esas cosas buenas que echamos en falta, empezando por la tolerancia y una solidaridad bien entendida, constructiva. Muchas gracias por tus palabras y FELIZ NAVIDAD!!
Federico
Posted at 12:47h, 25 diciembreEn el hemisferio norte, la Navidad corresponde a la época invernal (frío, poca luz,…) lo que afecta a las personas provocando depresión, tristeza,… La Navidad es un bálsamo para muchas personas, en la que la familia y amigos se reúne y comparte por lo que la gente se siente amada y menos sola.
marcosplanet
Posted at 16:57h, 27 diciembreAsí es Federico. Gracias por tu comentario.
Saludos cordiales.
Gemma
Posted at 13:36h, 29 diciembreEfectivamente son navidades distintas. Tengamos fe en que las próximas sean distintas y confiemos en que la sociedad sea lo más solidaria posible. Gracias
Keren Turmo Biebeda
Posted at 10:29h, 29 diciembreHola, Marcos!!
Lo que cuentas es importante, no creo que decir que el compartamiento ajeno hace que nos perjudique sea una solución porque con esto, estamos diciendo que no toleramos el comportamiento de otras personas, demostrando que se quiere que se piense igual que nosotros, y que si no lo hacemos, no tienen cabida en nuestro circulo. Por muy desdeñable, digno de hacerselo mirar, etc Cada uno tiene sus motivos para hacer o dejar de hacer algo, y nos parecerá ilógico. Sin embargo, dentro de nuestros principios, hay una lógica que solo nosotros comprendemos.
Lo que planteas está muy bien, pero me suena un poco a individualismo para que el exterior no nos afecte tanto. pero cómo propones aprender del entorno, creo que es interesante, primero darnos del entorno que nos rodea para poder tomar acción, porque creo que a veces, pecamos de egocentrismo y nos olvidamos o no queremos darnos cuenta de la verdadera situación del planeta, social, económica, laboral y familiar. Hoy por hoy, las familias de casi todo el mundo, viven situaciones similares, sino parecidas,. es por eso que me parece una buena apuesta poder echar mano de la realidades que nos acontecen.
Suena egoísta, puede que incluso rechazable, pero hasta yo creo que para poder estar con los demás, y valorar esas pequeñas cosas que son importantes de verdad, y no solo la teconologia, la última compra o todo lo que llegamos hacer alegando que no tenemos tiempo. Es ese valor de tiempo e inversión en lo que verdaderamente es importante y nos hace personas de valía, de importancia, responsables y sobre todo, si todo lo vamos pasando por esa consciencia de lo que es valiso para nosotros fuera de modas y costumbres malas adquiridas. Puede darse algo de esa felicidad que viviamos antaño. Es dificil darse cuenta cuando se viven tantas cosas malas, o se ha pasado mal. Tenemos una visión más cerrada de lo que nos debería de llegar de nuestro alrededor, por eso, aunque no estemos de acuerdo en todo, podríamos decirnos ¿Qué cosas no me acercan a la verdadera navidad que yo quiero para mí? Partir de eso, y seguir los puntos que nos comentas.
No suelo hacer comentarios tan largos, pero estoy pasando por un periodo de reflexión que si no lo saco me vuelvo frustración. Así que, Marcos. Es un gran post. Si recuerdo volver a pasar para ver tu respuesta, será un buen día. Me ha gustado mucho tu entrada.