29 Ene Las Vegas en los Picos de Europa
Vegas entre Picos gigantes. Covadonga, Orandi, Las Mestes, Comeya y Lago Ercina
Ya me referí en otro post a un recorrido fantástico por los Picos de Europa realizado en solitario por mi hermano Rubén. En esta ocasión le he acompañado, por lo que nuestra visita a los Picos representa algo muy especial: un sueño cumplido. Parajes perdidos, algunos sumergidos entre masas boscosas repletas de belleza. Cielos de un azul inconcebible y sendas que serpentean de forma caprichosa entre rocas gigantescas. No es sólo que merezca la pena sentir la experiencia, es que alimentas el espíritu mediante la admiración del paisaje. Este nos regala imágenes que recordaremos siempre.
Covadonga
El Santuario de Nuestra Señora de Covadonga o La Cueva de la Santina nos saluda desde su impresionante ubicación. Se trata del santuario católico ubicado en las estribaciones del Monte Auseva. El monarca Alfonso I ordenó construir en el año 740 una iglesia de madera de tejo con tres altares. Estaban dedicados a la Virgen María, a San Juan Bautista y a San Andrés.
Esta iglesia fue llamada Templo del Milagro porque era milagrosa la forma en que permanece colgada de la montaña. El rey encomendó la custodia del lugar a los monjes benedictinos.
En cuanto a la imponente basílica de Santa María la Real de Covadonga, el arquitecto Ventura Rodríguez, reinando Alfonso XII (1887) inició la obra con un diseño bellísimo que le aporta un aire medieval. Fue terminada en 1901 tras 24 años empleados en levantarla. Su estilo neorrománico inconfundible engalana sus fachadas construidas íntegramente en piedra caliza rosa.
La estatua del rey Pelayo, primer rey de Asturias,
domina la plaza de la basílica. El edificio alberga obras de gran valor como un lienzo de Luis de Madrazo que representa la “Proclamación del Rey Pelayo”. En el altar, un panel de oro representa la batalla de Covadonga.
No podemos evitar la emoción que nos produce estar rodeados de tanta belleza, junto a este recinto sagrado. Este gran templo fue erigido por el Arzobispo de Oviedo D. Benito Sanz y Florésen en 1877. Dos torres que apuntan al cielo con gallardía enmarcan su portada de triple arco.
Situada junto a la cueva, la basílica se ha ganado por derecho propio ser el monumento consagrado a la fe de muchos asturianos y visitantes.
Escuchar estas notas eleva el espíritu a límites insospechados.
Desde la Santa Cueva
La Cueva de Nuestra Señora o Cova Dominica (Covadonga) guarda la actual imagen de la virgen perteneciente al siglo XVI, labrada en madera policromada. En ella se ve a una virgen de gesto afable sosteniendo al niño Jesús y una rosa dorada. En el altar, un panel de oro representa la batalla de Covadonga. Una pieza de gran hermosura es la exedra realizada con elementos del románico asturiano, decorada con relieves sobre los reyes de Asturias. A ambos lados de la Imagen se han colocado unas lámparas que reproducen el llamado tesoro de Guarrazar: un conjunto de coronas y otros elementos de orfebrería entregados como ofrendas religiosas. Fueron hallados a finales del siglo XIX a las afueras de la localidad toledana de Guadamur.
La actual capilla de estilo románico que en ella se encuentra se construyó en los años cuarenta. En el lado derecho de la cueva próximo a la imagen de la Virgen, podemos encontrar el sepulcro de D. Pelayo y de su mujer Gaudiosa. También yacen aquí los restos del mencionado Alfonso I.
Las vistas del monte Auseva
Cuando comenzamos la ascensión por el Auseva hacia el Pico Sienra (756 m) desde el Santuario de Covadonga, disfrutamos contemplando la perspectiva cambiante sobre las laderas del precioso monte. Hay que aprovechar ahora para hacer fotos pues la vegetación se va espesando y acabas embebido en la espesura del hayedo del Auseva, también junto a castaños y avellanos.
Iniciamos bien temprano la subida del pico Auseba desde el panel que hay detrás de uno de los leones dando la bienvenida al Santuario (por donde cae «el chorro»). Son 300 metros de desnivel siguiendo el camino: PR. PNPE. 6 que va buscando el GR de la ruta de la Reconquista. Las Vegas en los Picos de Europa nos esperan.
El agua brota bajo la Santa Cueva de Covadonga procedente del río Las Mestas. Este circula por el poljé de la Vega de Orandi ocultándose al final del valle por el interior calcáreo del Monte Auseva. Tras su descenso vertical reaparece junto al Santuario.
A esta altura (entre 800m y 1.500 m) los Picos de Europa están poblados por líquenes,
frondosos bosques de hayas, robles y acebos. Por debajo de los 400 m empiezan a aparecer castaños, fresnos, alisos, o abedules. Bellas praderas exhiben sus pastizales refulgiendo de verdor.
Entre la fronda de las vegas en los Picos de Europa no es raro avistar algún rebeco mientras surcan el cielo color turquesa las águilas reales dominando los contornos del valle. Más de un zorro se guarece entre las grietas de los Picos, conviviendo a su manera con otras especies como la marta, el jabalí… Y allá en los riscos, las águilas defienden su hábitat frente al azor antes de lanzarse este sobre las perdices.
Estos acordes musicales nos llenan de gozo.
Las Vegas en los Picos de Europa reflejan su belleza
Caminamos rumbo a los lagos de Covadonga. Las Vegas en los Picos de Europa son típicas de esta región, siendo la vega de Comeya el siguiente hito en nuestro camino. Discurre atravesando pastizales y rocas. Llegamos a un abrevadero de vaquitas que disfrutan de un día más en sus tranquilas vidas. Aprovechamos para extraer de la mochila un tentempié y nos entregamos a un descanso breve. Observamos el precioso panorama desde el abrevadero:
Picos de porte singular como el Cantón del Texu y el Jascal
atraen nuestra atención dibujando un relieve sinuoso sobre el horizonte.
De entre todas las vegas en los Picos de Europa, la vega de Comeya es la que nos conduce hacia las minas de Buferrera. La explotación fue creada en el año 1879 para extraer minerales como manganeso, hierro y cinabrio. Estuvo en funcionamiento hasta 1979. Esta vega es una extensión totalmente plana y encharcada. La dificultad para llegar a ella desde el abrevadero es considerable porque el barro cubre toda la ladera. Tras una hora para descender unos 500 metros alcanzamos el llano. En otros tiempos Comeya fue un lago inmenso y ahora es un terreno encharcado completamente y donde pastan las vacas de forma apacible. El esfuerzo queda compensado por el espectáculo visual rodeados de bosque. Estamos en la zona central del Parque Nacional de los Picos de Europa. El paraíso.
Aventura por las Vegas en los Picos de Europa
Subimos por un sendero muy escarpado hacia el túnel del Furacón, una oquedad en la montaña que nos conduce a “El escaleru”, la subida final que nos deja junto al centro de interpretación del lago Ercina.
La loma de la Picota separa el lago Ercina del Enol. Alrededor de estas concentraciones de agua vemos reflejados los más bellos picos montañosos. El efecto es digno de admirar pues además es cambiante. Si te tomas unos momentos y contemplas tranquilamente la superficie, verás reflejada en ese espejo una imagen distinta según la luz que haya en el ambiente. El pasto inundado de verdes mágicos ofrece un aporte vital que enriquece el paisaje de una forma que hipnotiza.
Minas de Buferrera
El lago Ercina
En las vegas en los Picos de Europa
uno deja volar su fantasía entre estos gigantes rocosos que protegen los valles. Caballos, ovejas y vacas pastan en paz. En pleno otoño, época en la que nos encontrábamos al emprender la ruta, el esplendor de ocres y rojos bautiza el ambiente. La pradera extiende indescriptibles tonos verdes que otorgan majestuosos matices.
La brillante blancura de la nieve se reserva para el inminente invierno.
Para saber más sobre el Lago Ercina. Horarios de visita a los lagos y épocas del año: mira aquí.
Estad pendientes de la próxima publicación de marcosplanet. Os sorprenderá.
Olivier Rodriguez
Posted at 13:28h, 06 abrilQue ganas de visitar los Picos de Europa. Gracias por el reportaje.
marcosplanet
Posted at 16:46h, 06 abrilMuchas gracias Oliver!
jose
Posted at 11:45h, 29 marzoEspectacular documental, nos ha encantado.
Saludos!