La microhistoria que leeréis a continuación es mi contribución al reto literario del mes de noviembre «Escribir jugando» que convoca Lidia en su blog.
Se trata de:
- Crear un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándote en la carta:
2. En la creación debe aparecer la runa: Sowelo.
Opcional:
Que aparezca en la historia algo relacionado con la esencia floral de la Atlántida: Flor del paraíso.
Esta esencia resulta útil en personas que están continuamente haciendo algo para sentirse más útiles y productivas, pero que se olvidan de Ser, de tener tiempo, para ser receptivas, para estar consigo mismas y regenerarse.
REGENERACIÓN
Sol, luz, energía, fuerza, victoria, éxito… Todo eso se combina en la poderosa figura de Clanfaure, héroe entregado a misiones sin descanso, el que se ofrece de forma incesante a los demás. Clanfaure no tiene tiempo para si, la regeneración no es posible.
Las máquinas pueden parar por obra de un humano que las maneja. Cuando la máquina eres tú mismo y no quieres apagarte, tus mecanismos internos dejarán de funcionar.
Clanfaure, que la energía de la Flor del paraíso y el poder de la runa Sowilo te ayuden en tus misiones por toda la Tierra.
Nota: El apellido Faure tiene un origen toponímico, derivado de la palabra occitana «faure» o «fabre,» que significa «herrero» en español. Por lo tanto, el personaje de esta historia lleva en su nombre una raíz que le califica como: «el forjador de algo duradero en el tiempo».
¡Salud y suerte en la vida!
