12 Sep Un futuro diferente. Microrrelato de los jueves
Esta es mi aportación al reto del jueves 11 de septiembre organizado por Campirela.
La convocatoria se titula HÉROES ANÓNIMOS.
Un futuro diferente
Hairi me miró con esos ojos enormes que reflejaban un océano duplicado donde su vida andaba perdida junto a su Siria natal. Estaba terminando su doctorado en Química Orgánica en la Complutense y era mi compañero en el laboratorio desde que inicié el trabajo de fin de carrera.
El nombre completo de este gran amigo no lo puedo escribir pero da igual, todos le llamábamos Hairi. Yo entré a trabajar en mi tesina cuando él llevaba ya un tiempo terminando su doctorado, a punto de hacer su lectura ante el tribunal de examen.
La vida, sin embargo, se encargó de complicarle el regreso a casa allá en Latakia, la ciudad portuaria. La represión del régimen político de turno acababa de provocar un conflicto interno que impuso el toque de queda en las ciudades. Mi amigo temió por la seguridad de su familia. Su nerviosismo le impedía concentrarse en dar los últimos toques a la que sería su presentación oral de la tesis.
—Reconozco que la situación en tu país es inestable y la seguridad de los tuyos te debe preocupar —le dije en su momento—, pero lo importante es que ya has hablado con ellos y están todos bien.
—Si, si, pero yo quiero estar allí, para ayudar en lo que deba —replicó con ese acento característico que lo hacía único—. Tu no sabes, pero yo fui voluntario en el Líbano cuando se declaró la guerra civil allí. Muchos libaneses se vieron obligados a pedir asilo en mi país. Acogimos a una familia y los alojamos durante un tiempo, el suficiente para conocer sus problemas, sus aspiraciones, ilusiones… Y ahora veo que me va a tocar a mi pedir ayuda.
—Pues tienes que armarte de valor una vez más, Hairi, estás a punto de terminar tu gran trabajo aquí y volverás con los tuyos hecho todo un doctor.
A pesar de mis ánimos lo vi abatido por la incertidumbre… ¿qué le esperaría cuando llegase a Latakia?
Para rebajar la tensión se me ocurrió una propuesta que le hiciera apartarse de lo que contaminaba su mente y le mantenía atado a otra realidad.
—Mira, te invito a pasar el fin de semana en la casita que tengo en el campo, con mi familia. Celebraremos que te graduarás con honores, estoy seguro, y que volverás a tu tierra con los tuyos cuanto antes.
Hairi aceptó sin pensarlo mucho y doy fe de que fue fructífero para él aquel par de días en plena naturaleza, con los abetos rebosando vida en medio de la pradería, y los eucaliptos rodeando como fieles guardianes un mar de amapolas.
©Marcos Manuel Sánchez Sánchez
Deja por favor tu comentario y el like si te ha gustado. ¡Hasta la próxima!
Esta es la lista de participantes.

Federico Agüera Cañavate
Posted at 13:43h, 07 octubreLamentablemente la realidad supera a la ficción y hay muchos países en esa situación. Saludos
Miguelángel Díaz
Posted at 20:17h, 21 septiembreUna hermosa historia, Marcos.
Es un relato emotivo y profundo que nos acerca a una realidad que desgraciadamente cada vez está más extendida. Ese acogimiento aporta un grado de humanidad y relación humana que son fundamentales.
Un fuerte abrazo 🙂
marcosplanet
Posted at 16:19h, 22 septiembreAsí lo veo yo. Muchas gracias por tu aportación a esta historia, Miguel.
Un fuerte abrazo.🤗
Javier García Codrón
Posted at 14:01h, 16 septiembreMarcos, precioso mensaje. Te contestaré con otra vivencia…
No pondré el nombre de la persona que conocí… lo llamaré «Mohamed».
Estando en una ONG, conocí a Mohamed, una persona que vino a nuestra tierra como refugiado.
Los primeros días, en el poco tiempo que estábamos juntos, solo conocía unas pocas palabras en español… yo menos palabras en sirio. Le recuerdo muy serio y con mirada triste.
Un dia, estando en la calle, esperando la hora, los dos juntos y dichas las palabras de «buenos días», Ví en un a terraza del piso mencionado, unos pimientos sujetos de unas cuerdas.
Le dije a Mohamed que mirara los pimientos colgados… pero me di cuenta que no entendería lo que le dije.
Me contestó, con una gran sonrisa, algo que no llegaba a comprender.
Sacó su teléfomo para enseñarme unas fotos…
Uauuuuuhhh,… eran fotos de un pequeño campo con tomateras y con pimientos… era muy muy modesto, pero era precioso!!
Otra foto viendose ese campito, un muy pequeño riachuelo que pasaba al lado del campo. Otras fotos del campo y de él con su familia…
Tenía una enorme sonrisa, y podíamos entendernos mas o menos bien porque el lenguaje del amor, del cariño, de la amistad se entienden bien.
A partir de este día, siempre hablabamos un buen ratito, él siempre con una gran sonrisa…
Pena me dió despedirme cuando mi trabajo terminó con ellos.
El momento de la despedida, muy emocionante: con un gran abrazo.
Pero, estando en mi pequeña ciudad, un día nos vimos!!
Ya sabía hablar y entender un poco el castellano… Buscaba trabajo. Tarea muy dificil… pero no para las personas valientes como él….
Unos dos meses despues, volvimos a vernos. Me invitó a su casa. Estuve unos minutos, me ofrecieron té y se lo agradecí.
Ya hablaba y entendía mas el español.
Hace unas semanas, le he vuelto a ver. Estaba trabajando, como albañil, en una obra cercana.
Al irle a abrazar, no quería abrazarme…. porque su ropa y sus manos estaban sucios por el trabajo.
Al decirle que no me importaba, nos dimos un fuerte abrazo!!.
Ya hablaba y entendia el castellano… oleeeé.
Bienvenido a mi tierra a todas estas grandes personas que buscan un sitio donde vivir y donde trabajar.
Bienvenidos a todos estos valientes que podemos conocer.
La tierra es de todos Mohamed, la tierra es del que lo trabaja!!.
Bienvenidos a todas las personas de bien que buscan su huequecito con su familia.
✨️✨️🌟✨️✨️
marcosplanet
Posted at 14:17h, 16 septiembreMe ha conmovido muchísimo tu relato, Javier. Es impactante cómo describes la experiencia entre personas que son iguales en casi todos los aspectos, pero con la gran diferencia de la situación de carestía que los todopoderosos han impuesto en ciertos países.
Transmites casi visualmente la evolución en España de Mohamed, su esfuerzo por integrarse y su logro final de trabajar en una tierra donde ya utiliza perfectamente el idioma. Admirable narración, que recibo con gusto en mi blog, al que engrandeces con tus palabras.
¡Un fuerte abrazo, querido amigo!
Rosa Fernanda Sánchez Sánchez
Posted at 16:12h, 15 septiembreCuanto me ha gustado, leer tu relato, Marcos.
Me ha transportado a una época en la que yo tenía apenas treinta y cinco años, y un día, llevaste a mi casa a Hairi….lo recuerdo como una persona, sumamente educada, inteligente, y entrañable,.
Estuvimos charlando, largo tiempo, alrededor de la mesa, dando cuenta de una típica comida española, que él degustó con agradecimiento…
Ya ves… qué fácil es entenderse entre personas de distinta cultura….
Los seres humanos, no somos tan diferentes, a pesar de lo que nos quieran hacer creer esos líderes que solo buscan, sembrando el odio, su propio interés.
marcosplanet
Posted at 21:20h, 15 septiembreAsí es, estamos rodeados por mandamases del terror.
Aquella experiencia en tierra manchega fue entrañable. Ahora lo recuerdo con mucho cariño y evocación. Siempre te agradeceré tu amabilidad y buen hacer acogiendo a mi amigo en casa.
Nuria de Espinosa
Posted at 14:49h, 14 septiembreUn relato conmovedor y profundo, no solo habla de la amistad, sino de la fragilidad de la vida cuando la guerra se cruza en medio de los sueños. Impresiona la manera en que Hairi, pese a estar tan cerca de alcanzar una meta tan grande como su doctorado, se ve atrapado por la preocupación y la incertidumbre de lo que ocurre en su tierra natal. La tensión entre el deseo de ayudar a los suyos y la obligación de terminar lo que con tanto esfuerzo había comenzado en otro país se transmite a través del relato.
La vida tiene esas tesituras y el destino muchas veces juega su gran papel. La imagen de los eucaliptos es una belleza.
Que importancia tiene la solidaridad y la amistad verdadera, esas que trascienden y se convierten en refugio cuando el mundo parece desmoronarse.
Me gustó mucho Marcos, un abrazo y feliz semana
marcosplanet
Posted at 11:04h, 15 septiembreMuchas gracias por tus palabras, Nuria, las aprecio mucho como bien sabes. Me quedo con «la fragilidad de la vida cuando la guerra se cruza en medio de los sueños», que acierta de lleno en la diana de tantas realidades como hay donde las personas se ven despojadas de sus deseos, logros e ilusiones.
Un fuerte abrazo
Cabrónidas
Posted at 18:34h, 13 septiembreNunca hablan los libros de historia sobre esa clase de héroes. Quizá el heroísmo de verdad es otra cosa que no sabemos y nadie nos ha contado.
Roselia Bezerra
Posted at 18:22h, 13 septiembreOlá, Marcos!
Num sábado de chuva fina aqui, uma imagem como a que ilustra seu conto é confortadora , além do conto em si ser um grande presente ao leitor e muito bem escrito.
Gostei muito da sua criatividade e até me fica a impressão de que é uma história real. Chega a ser quase certeza. Coincidentemente, estou no campo com o mesmo objetivo do seu protagonista…
Parabéns!
Tenha um final de semana abençoado!
Abraços fraternos de paz
marcosplanet
Posted at 11:46h, 14 septiembreBem, se está no campo com o mesmo objetivo que os meus protagonistas, tenho a certeza que este livro o encherá de paz e descanso para a alma. Fico feliz que tenha gostado, Rosalia.
Abraços virtuais.
Mónica Frau
Posted at 13:22h, 13 septiembreHola Marcos. En época de guerras y conflictos la gente debe asumir el futuro con la angustia e incertidumbre propia de quien no puede programar nada en medio del caos y la violencia. Es muy comprensible el nerviosismo de tu amigo en esas circunstancias y reencontrarse con su gente debe haber sido su prioridad. Lo compadezco y doy gracias por no haber tenido que pasar por algo similar. Sin duda tu cercanía logró darle contención en esos momentos previos. Espero que haya logrado sobrevivir a lo que le deparó el destino. Un abrazo
marcosplanet
Posted at 11:50h, 14 septiembreYo también, Moni. Habrá tantos que han tenido destinos inciertos… Es algo que te sobrecoge solo de pensarlo.
Otro abrazo para ti.
Idalia H. Payano T.
Posted at 06:04h, 13 septiembreMarcos, veo que sigues dando mucho jugo en tus relatos, este es sin dudas una pequeña muestra de lo que llevas dentro de tu corazón, generosidad, empatía, amor a la naturaleza, al compromiso y a los verdaderos valores de la vida.
Sin importar el resultado final de los exámenes y la familia de Hairi, el relato muestra ese gesto de amistad y solidaridad que hizo sentir mejor a Hairi y que apostaría a que logró pasar su examen con nota alta. A veces un simple empujoncito que nos saque del bache mental, sirve más que cualquier gesto suntuoso.
Existen muchos héroes anónimos aun gracias a Dios. Felices días que los acercan al otoño.
Buscador
Posted at 23:53h, 12 septiembreEl corazón de las personas sorprende muchas veces cuando la grandeza de la nobleza se hace patente. Estamos rodeados de detalles que vienen de seres anónimos y me hace pensar que todo debe de dar un cambio para mejor pues el descalabro de tanta tensión social es inadmisible.
Un saludo de Buscador
marcosplanet
Posted at 10:52h, 13 septiembreY a mi me agrada mucho encontrar palabras como las tuyas, con las que me encuentro totalmente identificado.
Saludos cordiales, Buscador
El Demiurgo de Hurlingham
Posted at 23:50h, 12 septiembreLa invitación a un lugar relajjante fue una buena y oportuna idea.
Saludos.
Artesanos de la palabra
Posted at 22:56h, 12 septiembreHola Marcos, a veces es solo eso, acompañar a alguien que lo necesita y escucharlo, eso también es ayudar.
Me gusta tu relato, un abrazo.
PATRICIA F.
marcosplanet
Posted at 10:53h, 13 septiembreGracias una vez más por aportar tu opinión, Patricia.
Otro abrazo para ti.
Luferura
Posted at 20:44h, 12 septiembreUn relato muy original que nos recuerda lo fácil que resulta echar una mano, como ya comenté los pequeños detalles. favores y ayudas forman a los héroes anónimos, nunca sabremos la magnitud de sus pequeños o grandes sacrificios. Me ha gustado mucho.
Un saludo
marcosplanet
Posted at 10:54h, 13 septiembreMe alegra que te haya resultado original, es un placer leerte.
Saludos cordiales
Maria
Posted at 18:28h, 12 septiembreHizo muy bien Hairi en aceptar la invitación de su amigo para disfrur dos días en la casa de campo y así después ver la vida de otra manera, qué mejor que disfrutar de la naturaleza, de los abetos. A veces es necesario tomarse un descanso sobre todo para terminar el doctorado y así después tener su propio futuro. A veces hay que pensar en uno mismo primero para poder dar después todo a los demás.
Un placer leerte, Marcos. Que tengas un feliz mes de septiembre, yo recién llegada de mis vacaciones, ya me voy poniendo al día.
Un abrazo.
marcosplanet
Posted at 10:55h, 13 septiembreY es un placer leer tus comentarios, María. Me encanta especialmente tu frase: «A veces hay que pensar en uno mismo primero para poder dar después todo a los demás». Certera y ejemplar.
Un abrazo
campirela_
Posted at 17:29h, 12 septiembreBuenas tardes, Marcos, te agradezco mucho que te hayas unido a esta convocatoria solidaria y haciendo un pequeño homenaje a todos aquellos que de alguna forma hacen con sus pequeños detalles una gran labor. Ese gesto de amistad fue suficiente para que Hairi, tuviese un pequeño descanso mental y pudiera disfrutar de un momento agradable,
Un abrazo y buen feliz fin de semana.
marcosplanet
Posted at 10:58h, 13 septiembreMuchas gracias por tu gran idea al convocar este reto sobre Héroes Anónimos. Me parece fundamental fomentar la ayuda a aquellos que ofrecen su esfuerzo por ayudar o consolar a quienes lo necesitan.
Otro abrazo para ti y feliz finde.