Este es mi relato para la convocatoria de cada jueves. En este caso, para el 26 de octubre de 2023. Convocatoria realizada por Neogeminis.
CADA JUEVES, UN RELATO: 3 DE 10
Lista de los tres elementos que deberán aparecer en el relato según la relación que figura en la convocatoria. Se intentará no sobrepasar las 350 palabras. Género libre.
* Un documento inesperado
* Instrumento de precisión
* Personaje en riesgo
Esta historia no tiene relación alguna con la que cuenta una conocida leyenda toledana en la que esta hacienda fue escenario del ilustre trabajo de un orfebre para realizar una obra única en un plazo de tiempo imposible: la corona más bella destinada a la futura reina Isabel II.
Es más, se rumorea que la que vais a leer ahora ha sido una historia verídica donde un oficinista corriente hubo de lidiar contra un encargo inquietante. Ahí va.
La casa del diamantista
Genaro se disponía a entrar en la recién adquirida casa del diamantista en Toledo, la que menciona la leyenda sobre el orfebre y la gran corona.
Buscó la llave bajo un parterre junto al gran portón de la entrada y entonces… lo vio. Encontró junto a la llave un documento ensobrado de papel color pergamino. En la solapa del sobre figuraban las palabras “Concurso personas singulares”
Presto a su identificación, Genaro entró presurosamente en la casa, soltó su carpeta oficial de pasante de notario y la sustituyó por el sobre recién hallado. Dentro figuraba una sola hoja de papel que parecía de una calidad excepcional y llevaba impreso lo siguiente:
“Sabemos de tu afición por las miniaturas mecánicas. Suponen la motivación máxima en tu vida, sobre todo los pequeños autómatas. Se trata del concurso de habilidades “Personas singulares”. Lo organiza la fundación del magnate Orlando Gras”.
“Desde el momento en que has abierto la carta ha empezado a contar el plazo para entregar tu diseño. Lo recogerá mañana a las 15 horas uno de los emisarios de la fundación que están vigilando tu casa. El premio: dos millones de euros. Si no entregas nada, nuestros enviados incendiarán la bella casa del diamantista contigo dentro”.
Genaro pensaba en algún tipo de broma. Pero cuando comprobó que rodeaban el edificio no menos de diez personas entró en pánico y decidió llamar a la policía. Su teléfono móvil no funcionaba.
Intentó escapar de allí por el pasadizo subterráneo de la parte trasera. La entrada estaba vigilada.
Pasado un tiempo indeterminado durante el cual había permanecido atormentado y acurrucado en el interior del sótano, Genaro vio la luz.
–Ya lo tengo. Lo haré, les entregaré la gran obra de mi vida.
A la hora convenida, Genaro depositó en las manos del sicario una caja de madera oscurecida por los años. Contenía la figura de un autómata capaz de articular palabras y movimientos, dotado de un complejo mecanismo de resortes y engranajes.
Al cabo de unos treinta minutos, su teléfono móvil sonaba como nunca.
–Soy Orlando Gras, estimado Genaro. Llevo tiempo persiguiendo tu obra en las exposiciones. Sé que nunca habrías vendido tu adorada creación ni yo podía saber dónde la ocultabas. No era cuestión de someterte a la violencia porque jamás he actuado así. Tan solo he pretendido ser… disuasorio. Acabo de realizar una transferencia por 2 millones a tu cuenta. Espero haber animado un poco tu monótona vida…
Imagen del Patio de la Casa del Diamantista, Toledo.
Tu opinión es valiosa para mi. Si te ha gustado esta historia, puedes hacer click en el corazoncito de más abajo.
Salud y suerte en la vida.
OTROS RELATOS DE MARCOS SÁNCHEZ EN MARCOSPLANET
Un final imposible Sangre azulada Sangre azulada. La mirada del abismo
Consejos para otra vida Misterio en Poncebos
La decisión del rebaño valiente El rebaño valiente Destino desconocido
El enigma de la pirámide Controlar la mente
El color de las mentiras No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes El navegante