26 Nov Los bellos patios del Palacio de Viana
El Palacio de Viana se halla en el centro histórico de la ciudad de Córdoba, en plena Plaza de Don Gome. Es una casa del siglo XV que reúne gustos y caprichos de sus nada menos que 18 propietarios habidos entre los años 1425 y 1980.
Los sucesivos dueños fueron transformando un grupo de casas procedentes de la Baja Edad Media en el conjunto histórico que podemos contemplar hoy.
Los bellos patios del Palacio de Viana
En 1500, Gómez Suárez de Figueroa compró las viviendas que forman la esquina del palacio en la actual Plaza de don Gome. Este rico hombre castellano, mayordomo mayor de la reina Catalina de Lancáster, fue miembro del Consejo Real de Juan II de Castilla y capitán general de la frontera de Andalucía.
El noveno marqués de Villaseca murió sin haber tenido hijos
El marqués nombró heredera a su esposa, quien dio paso a la familia de los Viana y consiguió cambiar drásticamente la historia del vistoso palacio.
El II marqués de Viana fue uno de los hombres que mayor y mejor relación mantuvieron con la corte del rey Alfonso XIII, de quien fue amigo personal. Militar y experto en temas agrarios, se encargó en 1918 de crear una exposición permanente en el palacio, sin que ello perturbara la vida en familia. Con ese fin de museo, adquirió importantes colecciones de azulejos, cueros o libros, que hoy permanecen expuestos en la visita a las dependencias interiores. También se atribuyen al marqués la modificación y renovación de los patios, los cuales recibieron el reconocimiento internacional.
El Palacio de Viana
En 1980, la III marquesa de Viana llegó a un acuerdo con la Caja Provincial de Córdoba (actual Cajasur), que adquirió el palacio con sus obras de arte
El 31 de octubre de 1981, el Palacio de Viana abrió sus puertas por primera vez a un público que jamás había contemplado su interior. Desde aquel momento, el Palacio de Viana ha recibido varias ampliaciones, como el añadido del Patio de las Columnas en 1983, con la finalidad de albergar actos culturales e institucionales.
El Palacio de Viana
El 27 de marzo de 1981 el Palacio de Viana fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento. Hoy ocupa unos 6.500 metros cuadrados repartidos en un edificio principal de dos plantas. Pero son el jardín y los doce patios los lugares de mayor superficie. Es por ello que el Palacio de Viana es conocido popularmente como “Museo de los Patios”. El Palacio ofrece puertas abiertas con entrada gratuita en mayo, mientras se celebra el Festival de los Patios cordobeses.
Es de destacar su fachada principal del siglo XVI realizada en estilo manierista. La portada se configura en ángulo y dos guerreros y un escudo rematan el balconcillo superior.
Lo que podemos contemplar en el interior del Palacio de Viana en sus diferentes estancias son elementos artísticos de gran valor, como el artesonado, un elemento constructivo decorativo principalmente presente en los techos. Artesonado proviene de la palabra “Artesa”, recipiente cuadrangular de madera usado entre otras cosas para amasar el pan.
El Palacio de Viana
Tapices, alfombras, pinturas, azulejos y vajillas, enriquecen la decoración general de habitaciones y vestíbulos. Abundan los guadamecíes, que son colgaduras de cuero labrado artísticamente, como tapetes de mesa, biombos, colchas o cortinas.
Hay salas que exhiben mosaicos romanos o una gran biblioteca que contiene más de 7.000 libros.
Los patios del Palacio de Viana
Patio de la Cancela
Su nombre proviene de la gran cancela de hierro que sirve de cerramiento del único muro abierto al exterior. La abertura permite que el patio pueda ser visto desde la calle.
El Patio de la Cancela conducía a la casa de los condes de Torres Cabrera, colindante con el palacio. Pero cuando esta casa fue añadida al Palacio de Viana en el siglo XIX, (por una permuta con una finca) dejó de servir para dicha función. Vemos que aún se conserva un pilar de piedra (antiguo abrevadero de caballos) que nos acerca la historia de estas instalaciones, cuando acogían a los carruajes, las caballerizas y el granero.
A mediados del siglo XX, los últimos habitantes del palacio realizaron una profunda remodelación de los patios que habían pertenecido a la casa de los Torres Cabrera. Estos son los patios de la Alberca, del Pozo, de los Jardineros y de la Capilla, además del Patio de la Cancela. Todos fueron adornados con objetos arqueológicos y mosaicos decorativos, además de una fuente, la moda entre los burgueses del siglo XIX.
Los muros del Patio de la Cancela contienen balcones de forja y marcos de madera en un tono conocido como “azul Viana”. Las piedras coloreadas del suelo y el muro revestido de rosas ofrecen un aspecto muy vistoso, que a nosotros nos dejó con la boca abierta.
A través del Patio de la Cancela accedemos al centro de recepción de visitantes del Palacio de Viana, que en realidad era su función original.
Vegetación en el Patio de la Cancela: Clivia, rosa de pitiminí, cala, buganvilla, centaurea, geranio y gitanilla.
Patio de La Capilla
El Patio de la Capilla constituía en su origen el patio principal de las casas de los condes de Torres Cabrera. De ahí la diferencia de estilo entre este patio y el de los Jardineros, Pozo y Alberca, que pertenecían también a la vivienda de los condes, aunque eran para uso del personal de servicio.
Es en el siglo XVII cuando ve la luz el Patio de la Capilla. Contiene dos galerías porticadas adornadas con objetos arqueológicos, según las tendencias estéticas que se estilaban en el siglo XIX y principios del XX.
Debido a la importante altura de los muros, la luz incidente es escasa. Esto hace que los cítricos que lo adornan estén obligados a crecer de forma aciculada, como si quisieran estirarse buscando el sol. Así pues, sus ramas se entrecruzan para formar una techumbre natural que otorga a este patio el privilegio de ser el más fresco del Palacio de Viana.
Es todo un placer notar cómo te invade la relajación de los sonidos cristalinos de la fuente mientras disfrutas de un ambiente fresco y en silencio.
Este patio debe su nombre a la existencia de una capilla que fue trasladada hasta allí por la tercera marquesa de Viana, Sofía Amelia de Lancaster y Bleck.
Vegetación en el patio de la capilla: Cítricos, clivia, begonia y lágrimas de ángel.
Patio de La Madama
El Patio de la Madama data del siglo XVIII, como resultado de la reforma llevada a cabo por los undécimos propietarios del Palacio: Ana Rafaela Fernández de Mesa y su marido, Fernando Cabrera Gómez de Cárdenas.
Según la web del Palacio de Viana, su nombre procede de la estatua de la náyade de la fuente central, que en la mitología griega era una ninfa de agua dulce. En época del Imperio Romano, las divinidades en jardinería fueron representadas con profusión en estatuas, costumbre que recuperaron los decoradores del Renacimiento.
Un círculo de cipreses recortados en forma de corona real rodea este patio. Esta manera de decorar los jardines también procede de la civilización romana.
La función del Patio de la Madama era lúdica y estética, para ser visto desde el interior del palacio.
Vegetación en el Patio de la Madama: Mandarino, violeta, pensamiento, buganvilla, cala, senecio petasite y jazmín.
Patio de las Rejas
Este patio es de los más representativos del Palacio de Viana y de toda la ciudad de Córdoba, porque se puede ver desde el exterior a través las conocidas como Rejas de don Gome.
El patio de las Rejas procede del siglo XVII cuando vivía aquí don Gómez de Figueroa y Córdoba como quinto propietario del palacio. Cada dueño intentaba reflejar con sus reformas del edificio su prestigio y posición social.
Este patio era un mirador privilegiado para contemplar eventos públicos, como el paso de la Virgen de las Angustias en la procesión del Jueves Santo.
Al ser visto abiertamente por el público, el Patio de las Rejas debía permanecer impecable. Por ello su vegetación no pierde la cobertura vegetal gracias a un manto vegetal formado por naranjos, limoneros y bergamotas distribuidos verticalmente por los muros.
En el siglo XVIII, la construcción del Patio del Archivo permitió comunicar las dependencias interiores de la vivienda con la calle, gracias al Patio de las Rejas.
Vegetación en el patio de las rejas: Cítricos, geranio, gitanilla, cineraria híbrida, centaurea y calas.
Bien, pues hasta aquí hemos llegado por hoy. En una próxima entrega de Marcosplanet os hablaremos de los Patios restantes de este magnífico Palacio de Viana, situado en la Imperial e inolvidable Córdoba, una de las ciudades españolas con más raigambre histórica. Os esperamos en el próximo artículo.
¡Salud y suerte, amigos!
eliom
Posted at 20:52h, 13 octubreExcelente post, Que ganas dan de ir ya mismo al leer tu excursión tan bien guiada. Un abrazo.
marcosplanet
Posted at 20:58h, 13 octubreMuchas gracias, Elio. Siempre con tus palabras de aliento.
Un abrazo.
Mirna Gennaro
Posted at 13:03h, 27 noviembreHola, sin dudas un lugar de ensueño. Yo no conozco España, pero a través de tu lente la estoy disfrutando muchísimo.
Un saludo
marcosplanet
Posted at 17:35h, 27 noviembreMe alegran mucho tus palabras, Mirna. Es un placer comprobar que hay personas con tu capacidad para apreciar la belleza.
Un saludo.
Ruteando Rutas
Posted at 07:43h, 18 agostoCórdoba es una de mis ciudades preferidas de Andalucía, rebosa belleza y siempre está en flor!!,
De Madrid a USA
Posted at 18:52h, 18 julioPrecioso lugar, y los jardines parecen maravillosos. Muy buen post con muy completa información tanto sobre los jardines como sobre el palacio.
Muchas gracias por compartir estos lugares.